El programa económico de Podemos

Podemos ha presentado su programa económico para las elecciones del diez de noviembre. Ha dicho que no cambia nada al respecto, pero enfatiza algunos aspectos del mismo para, según ellos, combatir el entorno de desaceleración de una manera adecuada.

Entre esas propuestas en las que ponen énfasis, se encuentra la de crear un impuesto a las grandes fortunas, con el que quieren llegar a recaudar el 1% del PIB, es decir, alrededor de 12.000 millones de euros. Ni España tiene tantas grandes fortunas, ni aunque así fuese es sencillo, constitucionalmente, establecer un impuesto tan confiscatorio, ni aunque lo lograsen recaudarían lo que dicen, porque espantarían a dichos capitales.

Otra de esas propuestas es imponer un impuesto en materia contaminante sobre los beneficios de las grandes empresas, así como otro tributo que incremente en diez puntos el tipo impositivo sobre las entidades financieras. Pues bien, si se incrementa el gravamen sobre las empresas, muchas tendrán que cerrar o, en su caso, especialmente las grandes empresas, se deslocalizarán, con lo que no pagarán ni ese tributo ni el que pagan ahora. La actividad económica que realizan en España cesará; y al no haber ya actividad, no habrá empleo. Es decir, Podemos habrá conseguido incrementar el desempleo de manera importante y debilitar el tejido empresarial español.

En cuanto a la parte que les concierne a los bancos, puede terminar de estrangular las delicadas cuentas del sector, que entre la heterodoxia de la política monetaria, que, por un lado, los mantiene asistidos financieramente de manera artificial, y, por otro, les impide poder obtener un margen de intermediación adecuado, y la regulación del sector, su futuro no es sencillo. Si, además, se les pone más trabas en el camino, pueden sufrir un quebranto importante, y no olvidemos que son la base de desarrollo y expansión del modelo de economía de mercado, que es el que genera prosperidad.

Por si no fuera poco, quieren derogar la reforma laboral, coincidiendo en eso con el PSOE, aunque la formación de Pablo Iglesias lo dice sin tapujos. Si hacen eso y se retorna a una rigidez importante en el mercado de trabajo, se dinamitarán las bases sobre las que las empresas pudieron crear tres millones de puestos de trabajo tras la gran destrucción sufrida durante la crisis.

Inciden también en la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 1.200 euros mensuales, que expulsará del mercado laboral a muchas personas, especialmente, a los menos cualificados, con lo que flaco favor les harán. También se empecina en dar una renta universal de 600 euros, que tensará las cuentas públicas -más bien, las hará estallar- e introducirá elementos perversos y desincentivadores en el mercado de trabajo.

Y por último, destaca la revalorización por ley de las pensiones con el IPC, en lugar de tratar de buscar soluciones realistas que permitan garantizar el sistema público de pensiones.

Una vez más, Podemos presenta una propuesta populista, irrealizable y desestabilizadora de la economía. Si al final logran formar gobierno con Sánchez, estas medidas, de aplicarse, serán nocivas para la economía española.