La peregrinación judicial del ministro Bolaños

Bolaños

Félix Bolaños, el todopoderoso ministro de Pedro Sánchez, va a tener que multiplicarse, porque después de comparecer ante el juez Peinado para que explicara cómo se produjo la contratación en Presidencia del Gobierno de la asesora al servicio de Begoña Gómez, tendrá posiblemente que hacer lo mismo ante la juez Beatriz Biedma y explicar cómo se produjo la contratación del asesor Luis Carrero, que se desdoblaba materialmente para estar en Moncloa al servicio del presidente del Gobierno y, a la vez, en Badajoz al servicio del hermano músico de Pedro Sánchez.

Luis Carrero tendrá que declarar el próximo 25 de abril, al igual que David Sánchez. Y es que se da la circunstancia de que Bolaños era secretario general de la Presidencia del Gobierno cuando tuvieron lugar ambas contrataciones. En el caso de Cristina Álvarez, la asesora de Begoña Gómez, fue en 2018. Carrero entró en Moncloa en 2020. Bolaños ocupó el cargo entre el 9 de junio de 2018 y el 12 de julio de 2021, cuando fue nombrado ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

El argumento del ministro de Presidencia es que tiene muchas personas a su cargo y, en consecuencia, no puede estar al tanto de cómo y cuándo entra una u otro en su departamento, porque es muy grande. Que es grande y nutrido es una evidencia, pues nunca ha habido más asesores en Moncloa, pero como forma de exculparse es discutible, porque el jefe era él.

La documentación sobre la contratación de ambos asesores sitúa la responsabilidad en el departamento de Félix Bolaños, que ahora trata de quitarse el muerto apelando a su condición de ministro atareado, una excusa sin demasiado fundamento. Porque es que, además, en el caso de Luis Carrero se dio la circunstancia de que mientras cobraba de Moncloa trabajaba para el insigne músico que tiene por hermano el presidente del Gobierno. O sea, que era asesor por partida doble. De eso Bolaños seguro que tampoco sabía nada.

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