Pedro Sánchez concede licencia a ‘Radio ETA’
Resulta una auténtica infamia que mientras Pedro Sánchez se muestra dispuesto a acosar a los medios críticos dentro de su plan contra lo que él denomina ‘máquina del fango’, el Gobierno ha prometido a sus socios de Bildu que impulsará los servicios de las «radios comunitarias», un altavoz que los proetarras utilizan a nivel local para difundir su propaganda, extender sus redes de influencia e incluso homenajear a terroristas de la banda asesina ETA.
En una respuesta parlamentaria escrita a la portavoz de Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua -cuyo pasado al servicio de la banda asesina es una evidencia incuestionable-, el Ejecutivo asegura a los proetarras que hará lo posible por dar cumplimiento a su demanda. «Es necesario abordar la modificación del Plan técnico nacional de radiodifusión sonora en ondas métricas con modulación de frecuencia, contemplando esta nueva tipología de estaciones y, conforme a las disponibilidades de espectro radioeléctrico, realizar las reservas de frecuencias para la prestación de estos servicios».
Una de estas emisoras comunitarias que los proetarras de Bildu usan como satélite de su entramado batasuno es Eguzki Irratia, que rindió homenaje en 2021 al etarra fallecido Josu Olabarria, según denunció entonces el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) que preside Consuelo Ordóñez, hermana del concejal del PP asesinado por la banda terrorista en 1995 Gregorio Ordóñez.
O sea, que Sánchez pretende silenciar a los medios críticos -los que no le bailan el agua- y, sin embargo, se compromete con los herederos políticos de ETA a impulsar una red de radios al servicio del mundo proetarra. Si el afán de Pedro Sánchez fuera de verdad combatir la «máquina del fango» no hay mayor fango que el que representa la maquinaria de una formación que sigue sin condenar el terrorismo y que lleva en sus listas electorales a gente con las manos manchadas de sangre. Y, sin embargo, a esos les va a conceder licencia para seguir enalteciendo a ETA.