La Moncloa: jamón, jamón

La Moncloa: jamón, jamón

Gastarse 6.000 euros en jamones de bellota para consumir en el Palacio de La Moncloa durante 2020 -teniendo en cuenta que a causa de la pandemia no se podían hacer actos públicos multitudinarios- parece un exceso. Es verdad que el gasto en jamón en relación con el año anterior disminuyó levemente, pero aun así, dado que los actos institucionales y las visitas de mandatarios extranjeros cayeron en picado por razones obvias, 6.000 euros en jamones de bellota son muchos jamones y muchos euros. Dice el Ejecutivo para justificar la partida  que «el Gobierno apuesta por la promoción de productos de Alimentos de España», de ahí que se gastara esa cantidad en «jamón bellota 100% ibérico 5J con un servicio al corte». Apostar por la promoción de productos españoles está muy bien, pero esa no es la cuestión, sino responder cómo es posible consumir tanta cantidad de jamón ibérico cuando -en teoría- no había bocas suficientes para degustar tan exquisito producto.

El misterio de los jamones de La Moncloa se presta a chirigota, porque a tenor de las cifras lo extraño es que nadie en Presidencia del Gobierno haya tenido que recibir asistencia sanitaria por ingesta masiva de 5J. Menudo atracón. Promocionar productos españoles en actos institucionales está fenomenal, pero en ausencia (o en franca disminución) de actos institucionales ponerse ciego a jamón de bellota, a cuenta del bolsillo de los españoles, es un abuso. Sobre todo, porque, según el Ejecutivo, el Gobierno de Pedro Sánchez siguió recibiendo jamones de primera calidad en meses como julio y octubre, cuando las medidas sanitarias limitaban severamente el número de personas presentes en actos públicos.

OKDIARIO seguirá la pista del jamón de La Moncloa hasta lograr una explicación convincente. No nos vale que el Ejecutivo se ampare en el burdo argumento de que lo hace para promocionar los productos españoles. Queremos saber si la partida de jamones ha sido consumida en tiempo y forma (excesiva, en cualquier caso) o si, por el contrario, hay excedente de jamón de bellota en La Moncloa para los próximos años.

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