La investidura de Sánchez

La investidura de Sánchez

Este lunes tendrá lugar el inicio de la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El martes, en primera votación, requerirá mayoría absoluta para ser investido. De no lograrlo, se someterá a una segunda votación el jueves, donde sólo necesitará mayoría simple. De no conseguir tampoco dicha mayoría, comenzará a contar el plazo de dos meses desde la primera votación para conseguir que el mismo candidato, u otro que fuere propuesto, obtenga la confianza de la Cámara. De no lograrlo, al día siguiente de dicho plazo, se expide y publica el mismo día el real decreto de convocatoria de elecciones, que se celebrarán 47 días después de la publicación del real decreto. En este caso, esa fecha sería el 10 de noviembre.

A estas alturas, todavía no sabemos si Sánchez logrará la mayoría simple en segunda votación -parece claro que la absoluta en la primera es imposible, ya que Podemos sigue insistiendo en entrar en el Gobierno y Sánchez se niega a ello. Dos caracteres peculiares se enfrentan en dicha discusión: Sánchez e Iglesias se consideran, cada uno de ellos, superiores al resto de las personas, de manera que esa discusión pasa a ser ya casi más una cuestión personal que de partidos.

En cualquier caso, el panorama no es nada halagüeño: si no acuerdan ahora, no hay nada que impida que lo hagan en septiembre o, incluso, al repetirse elecciones. Y si acuerdan algo ahora, la política económica que seguirán empobrecerá al país, no en el corto plazo, pero de manera intensa en el medio plazo, echando por la borda todos los elementos de reforma que permitieron que el sector productivo impulsase el crecimiento y el empleo.

Es más, si Sánchez gobierna puede aplicar esa misma política económica radical de izquierdas aunque no se apoye en Podemos, porque sus posiciones no es que sean extremistas, sino que están siempre basadas en la supervivencia. Por tanto, si él cree que para seguir en La Moncloa tiene que aplicar una política comunista, lo hará, al igual que cederá ante los independentistas si considera que eso le da tiempo en el poder.

El lunes tendremos el primer acto de este camino, pero lo duro vendrá después, cuando el incremento de gasto y las subidas de impuestos se produzcan; cuando el déficit aumente y se desvíe y la deuda siga creciendo; cuando deroguen la reforma laboral que ha permitido impulsar la creación de empleo; cuando veamos que el Gobierno no defiende con firmeza la unidad de España frente a los independentistas, quién sabe si con la posibilidad de ver que se cambian votos por indultos. En definitiva, vienen tiempos muy duros.

  • José María Rotellar es Profesor de la UFV, del CES Cardenal Cisneros y del Trinity College.

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