Infarto electoral

Infarto electoral

Tras el parón de la Semana Santa, muchísimos españoles preocupados por el futuro de nuestro país hemos seguido de cerca los debates y acontecimientos políticos de los últimos días. Sin duda, la carrera hacia la Moncloa está francamente trepidante y más reñida que nunca.

Si muchos mortales dudábamos de las encuestas que dan una amplia victoria al PSOE, tras los debates de RTVE y Atresmedia, dicha victoria está aún más en cuestión pues francamente se ha visto a un Pedro Sánchez desnortado, carente de proyecto de país y vendido a los intereses de los nacionalistas y proterroristas que necesitaría para gobernar.

La verdad que los debates nos sirvieron a todos, especialmente el primero en RTVE, pues los bloques estaban más delimitados y claros, mientras que el segundo, el de Atresmedia, hizo que en algunas ocasiones fuera más complejo seguir las intervenciones, de forma que algunos vieron a Pablo Iglesias incluso como ganador por hacer de árbitro, en vez de dejar ese papel a los presentadores que deberían haber velado más por el correcto desarrollo del encuentro.

Sánchez con su silencio cómplice, evidenció ante millones de españoles su interés por indultar a aquellos que han roto la convivencia en Cataluña y han conseguido que millones de catalanes no nacionalistas se sientan atacados y acosados en su propia tierra. Pablo Casado, notablemente cansado en el debate de RTVE, se recuperó en el segundo pero seguía con un discurso excesivamente conservador. El Sr. Casado se olvida que la España actual es más progresista, más liberal y ve con buenos ojos la regulación de la eutanasia y que se atienda a todo tipo de familias por igual. Eso lo supo defender mucho mejor Albert Rivera, pues defiende a las familias y siempre remarca que se refiere “a todo tipo de familias”.

En fin, cada español habrá sacado sus propias conclusiones, pero mirar al futuro es clave si queremos una España próspera y en igualdad. Así que entre los que se anclan en el pasado y los que carecen de modelo de país y tienen hipotecas con los separatistas, veo pocas soluciones para avanzar. De todas formas, la semana no ha terminado. El fichaje de Garrido por parte de la formación naranja ha sido un golpe difícil de encajar para el PP.

Primero porque el expresidente autonómico ha evidenciado claramente que el Partido Popular es cada día más rancio y está cada vez más alejado del centro-liberal. Segundo, porque Garrido siempre se ha mostrado comedido y moderado en sus actuaciones, lo cual le da más credibilidad a la hora de explicar en qué se ha convertido el Partido Popular.

Es cierto que las formas se han criticado, pero me imagino que Garrido pensaría que “es ahora o nunca”. Las fechas son las que son y las listas estaban a punto de cerrarse, así que la apuesta por Cs debería ser inminente. En fin, este viernes termina la campaña electoral, creo que estos últimos días ha quedado muy claro que partidos optan por enfrentar a la sociedad entre derechas e izquierdas y quienes optan por opciones progresistas, liberales y de centro. Así que los votantes ya tienen información suficiente para decidir su voto. Yo ya he anunciado el mío en distintas ocasiones, y reitero que Albert Rivera supone la única opción para modernizar España, regenerar la democracia y garantizar la igualdad. Me quedo con que hay que defender a la familia, a todo tipo de familias. Esa es la clave.

 

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