Incompetencia masiva y mascarillas más… IVA

El límite del precio de las mascarillas quirúrgicas de venta en las farmacias es, por orden del Gobierno, de 0,96 euros. De esos 0,96, el Gobierno se lleva el 21% de IVA más el recargo de equivalencia del 5,2%. Eso quiere decir, que el Ejecutivo obtiene aproximadamente 25 céntimos de euro por cada mascarilla vendida. Un negocio a costa de la necesidad de los españoles. No tiene sentido que se aplique un impuesto de lujo a un artículo vital para la protección y seguridad de los ciudadanos. A las farmacias, muchas de las cuales ya habían comprado este tipo de productos por encima del precio fijado por el Gobierno, se les causa un daño objetivo al tener que vender a pérdidas. Y al ciudadano se le impone un precio que podría haberle resultado un 26% más barato si el Ejecutivo socialcomunista no se hubiera dejado llevar por tan insolidaria voracidad recaudatoria. Si el Gobierno hubiese renunciado a aplicar el 21% de IVA y el 5,2 de recargo de equivalencia, la máscarilla quirúrgica no llegaría a los 0,70 céntimos.
O sea, que aquí perdemos todos, menos el Gobierno que en plena crisis sanitaria es el único que hace negocio. Para que luego vengan a presumir de escudo protector. Una cosa es poner coto a los abusos en el negocio del material sanitario, que ya iba siendo hora, y otra muy distinta que el Gobierno imponga un límite de precios que sólo le beneficia a él, porque las farmacias, con toda la razón, se quejan de que han comprado muy por encima de los 0,96 euros y ahora venderán a pérdidas, mientras que los ciudadanos, también con toda la razón, podrán argumentar que un IVA del 21% para un producto de necesidad vital es una estafa en todo regla.
Lo que viene a demostrar que este Gobierno tan presto a ponerse medallas, además de incapaz, no renuncia a meter el estacazo fiscal a los españoles ni en las mascarillas quirúrgicas. Encima presumen de haber puesto orden en el mercado. Sí, claro, echando la mano al bolsillo de los ciudadanos.