Hay motivos para para no poner la mano en el fuego por Francina Armengol

La pregunta es sencilla: ¿Por qué la ex presidenta socialista del Gobierno balear Francina Armengol mintió en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo? La cuestión no es baladí, porque después de que el empresario Víctor de Aldama haya revelado que se reunió en su día con la hoy presidenta del Congreso como miembro de una comitiva de Globalia cuando se estaba negociando la fusión de Iberia y Air Europa, fuentes próximas a la tercera autoridad del Estado han confirmado que es cierto. Y si es cierto, entonces resulta obvio que Armengol mintió en sede parlamentaria cuando dijo que no conocía a Víctor de Aldama, y sobre Koldo García indicó que le trató como asesor del ex ministro José Luis Ábalos, pero que «jamás» habló con él sobre contratar a Soluciones de Gestión porque «nunca» en su vida pública ha tenido conversaciones de ese tenor «con nadie».
Ya sabemos, pues, que la presidenta del Congreso de los Diputados faltó a la verdad, lo que nos lleva directamente a preguntarnos por qué. ¿Qué razón la llevó a mentir y no admitir que, en efecto, conocía a Víctor de Aldama? Este ha desvelado en una entrevista televisiva lo siguiente: «Nunca lo he dicho, pero yo sí he estado reunido en Palma de Mallorca con Armengol. Tampoco te voy a decir para qué porque es algo que no he hablado en sede judicial, pero te estoy contestando. Creo que es bastante lo que te estoy diciendo, es una exclusiva. Nunca había dicho que yo había estado reunido con Armengol en Palma de Mallorca cuando era presidenta de Baleares».
La mentira en el Senado de Armengol da pábulo a pensar que la presidenta del Congreso tiene algo que ocultar. Está nerviosa y se le nota. Aldama la ha puesto en un brete al relatar un encuentro aparentemente formal que, sin embargo, escondió. En estas circunstancias, y en el contexto actual, hay motivos suficientes para no poder la mano en el fuego por Francina Armengol. Si lo sabrá ella.