Hacemos cosas chulísimas

Hacemos cosas chulísimas
Hacemos cosas chulísimas

«Hacemos cosas chulísimas y no somos capaces de comunicarlas» dijo la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una entrevista radiofónica. Pero, aunque usó el plural, aclaró que no se refería a ella ni a su ministerio, que ella sí que comunica bien, sino al Consejo de Ministros que preside Pedro Sánchez. Chulísimo debió parecerle a la ministra comunista tardar 10 años en sacarse la carrera de derecho en la Universidad de Santiago de Compostela y no poder colegiarse hasta bien talludita, con 27 años, cuando sus compañeros llevarían al menos 5 años ejerciendo. Tan chulísimo como enviar en dos ocasiones al Congreso de los Diputados un currículum fake en el que decía que había cursado tres masters que luego resultaron ser tres cursillos de perfeccionamiento de apenas 50 horas, muy lejos de las 500 horas que, como mínimo, exige la categoría de máster.

Los trabajadores tenemos que estar muy contentos con las cosas chulísimas de Yolanda Díaz al frente del ministerio de Trabajo, que ha convertido a España en el líder del paro europeo, con una tasa de desempleo del 14,57% que es el doble de la media europea, cuatro veces mayor que la de Alemania y nos sitúa a la cabeza de los países de la OCDE. Muy chula también la tasa de paro juvenil conseguida por nuestra ministra de Trabajo, que se eleva a más del 30%, también el doble de la media de la Unión Europea. 3,1 millones de parados según las cifras oficiales a los que hay que sumar otros 727.210 desempleados reales más, camuflados en epígrafes estadísticos como “autónomos en cese de actividad”, “trabajadores en ERTE”, buscadores de empleo “con disposición limitada” y “otros no ocupados”; que elevan la cifra real de parados a casi 4 millones. Y a los pocos afortunados que seguimos trabajando, Yolanda Díaz nos ha hecho más pobres, ya que ha provocado que en 2021 los precios hayan subido más de un 3%, mientras que de media los salarios sólo se revalorizaron un 1,47%, lo que supone la mayor pérdida de poder adquisitivo en 20 años. ¡Chulísimo!

Esta inflación tan chulísima provocará que el Ejecutivo de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez nos robe 4.104 millones a todos los españoles a través del IRPF. Pagaremos más pese a haber perdido poder adquisitivo por la subida generalizada de los precios, ya que este Gobierno socialcomunista no ha actualizado el Impuesto sobre la Renta con la inflación, lo que sube su recaudación y vacía nuestros bolsillos. Y a los autónomos también les van a meter un hachazo chulísimo, porque el ministro Escrivá ha propuesto subirles 744 euros al año a los multimillonarios por cuenta propia que ingresen más de 1.125 euros al mes y subir un 147% a los mega ricos que ganen más de 2.500 euros al mes. Y con lo que quede habrá que pagar un precio de la luz desbocado, unos carburantes disparados y hasta la bombona de butano sube un 5%, registrando un precio nunca visto en los últimos años. ¿Podría ser aún más chulo?

La chulísima Yolanda Díaz usa el mismo tono choni pijo de mercadillo de Irene Montero: “pues tía, o sea, superdrásticas, o sea… no lo voy a decir porque… no lo voy a decir”. Las dos ocupan un puesto que a todas luces les queda grande, lo mismo que la amiguísima Ione Belarra o el corto de entendederas Alberto Garzón, también dedicado a cosas tan chulísimas como desprestigiar en el extranjero a la industria española. A Yolanda Díaz le parecerá chulísimo trasladar a cárceles del País Vasco a todos los presos no arrepentidos de ETA y transferirles la competencia sobre prisiones para que puedan soltarlos a cambio de participar en cursillos de jardinería. Verá chulísimo indultar a los golpistas catalanes para comprar así su apoyo a los presupuestos. Pero a los trabajadores españoles sólo nos va a parecer chulísimo verla a ella y a Sánchez perder las elecciones, para que asuma el Gobierno alguien que desmonte una a una todas las chulísimas medidas adoptadas por este Gobierno de pesadilla.

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