Sánchez no actualiza el IRPF con la inflación y sube el impuesto 4.104 millones a todos los españoles

IRPF
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere subir los impuestos.
Carlos Cuesta

El Gobierno no ha adaptado las bases impositivas, deducciones y demás cuantías cuantías fijas del IRPF a la inflación. El resultado de ello es una subida del Impuesto de la Renta camuflada conocida por los economistas como subida del impuesto en frío. Todos los contribuyentes, en consecuencia y sin excepción del nivel de sus rentas, pagarán más pese a haber perdido poder adquisitivo por la subida generalizada de los precios en 2021, como revela el estudio realizado por el catedrático José Félix Sanz.

Sanz ha calculado el coste total de no deflactar el impacto de la inflación en el IRPF durante 2021. Y el resultado es sangrante en un año, además, marcado aún por la crisis del Covid. Así, en la próxima declaración de la renta que se presentará a partir del próximo mes de mayo próximo, el impacto total de la subida será de 4.104 millones de euros.

La explicación es sencilla. La subida de los precios hace que todo valga más dinero y, por lo tanto, todos los contribuyentes pierdan poder adquisitivo. Además, muchos salarios se han actualizado al alza de los precios -la media de estas subidas pactadas en convenio ha quedado en el 1,47%. Y, por si fuera poco, precios como los de los alquileres o de cualquier de los componentes que utilizan los autónomos, por ejemplo, en su actividad, se han encarecido con el IPC.

Todo ello provoca que, si el IRPF no se actualiza con la inflación, los contribuyentes sufran una auténtica subida de impuestos en plena caída del poder adquisitivo. Y es que pagan por conceptos por los que no pagaban o pagaban menos en años anteriores. Todo ello ha sido calculado por el catedrático José Félix Sanz, experto en microsimulación fiscal. Y el resultado es una subida del Impuesto de la Renta real de 4.104 millones de euros aplicable a todos los españoles.

Tarifas y alza de precios

De este total, 1.687 millones se deben a la no indexación de las tarifas con el alza de los precios. El resto se debe a la no adaptación a la inflación de otros elementos de la estructura del impuesto que también se encuentran afectados por el IPC: mínimos exentos, reducciones, tops de deducción, etc. El coste de estos otros elementos asciende a 2.417 millones de euros.
Resultado: 4.104 millones de euros de subida camuflada del IRPF. En pleno año de crisis.

La ventaja de esta técnica de subida fiscal -conocida como no deflactación del IRPF- es que se produce de forma opaca: no es necesario tramitar nada en el Parlamento. De hecho, se produce justo por lo contrario, por no adaptar las distintas cuantías del impuesto a la inflación.

Los cálculos proceden de un estudio realizado por el catedrático José Félix Sanz, quien de manera imprevista, según se ha sabido esta semana, además, ha abandonado, después de 16 años, su vínculo con la Fundación de Cajas de Ahorros, Funcas, uno de los departamentos clásicos de estudio económico de España. Aunque los motivos de esta repentina salida no han trascendido, la sospecha del motivo del portazo invita a pensar en diferencias insalvables entre el prestigioso economista y la dirección de la institución.

Madrid y a España vaciada

Esta salida coincide con la información difundida recientemente que afirmaba que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, había involucraba a Funcas en una estrategia de Moncloa, promovida por el propio presidente del Gobierno, para descentralizar el Estado, debilitar institucionalmente a la Comunidad de Madrid y potenciar los partidos de la España vaciada. Junto a esto, tampoco puede olvidarse que desde que el actual director de Funcas, Carlos Ocaña, dejase en 2011 la Secretaría de Estado de Hacienda del último Gobierno de Rodríguez Zapatero para ocupar la dirección de Funcas, los investigadores que se han ido incorporando a la institución parecen contar con un sesgo más cercano al actual Gobierno.

Entre estos, destacan el actual director general del Instituto de Estudios Fiscales, Alain Cuenca, que es, además, el secretario del Comité de Expertos que debe emitir en breve informe “técnico” sobre la futura reforma fiscal de Pedro Sánchez. O Eduardo Bandrés, quien, como antiguo Consejero de Hacienda del Gobierno socialista de Aragón, mantiene un estrecho vínculo con Javier Lambán.

En contraposición, Sanz siempre se ha caracterizado por defender un enfoque más liberal de la economía y por argumentar en favor de la rebaja de impuestos. Junto a su trabajo académico, Sanz coordinó el famoso informe de reforma que, bajo los auspicios de la fundación Faes, forzó a Cristóbal Montoro a constituir en 2013 la tercera Comisión para reformar el sistema fiscal, dirigida por Manuel Lagares. Sanz también colaboró puntualmente en el programa económico de Ciudadanos en las elecciones de 2015.

Hay que recordar que, además de este subida fiscal, Sánchez ha regulado, en plena crisis por el Covid, un tipo mínimo del 15% para las sociedades y subidas de las cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social que se han elevado entre 5 y 21 euros al mes desde el 1 de enero, dependiendo de la base de cotización.

La base mínima de cotización de los autónomos pasa, en esta línea, a 960,60 euros mensuales, frente a los 944,40 euros anteriores. Y la base máxima se ha incrementado desde los 4.070,10 euros hasta los 4.139,4 euros. Los tipos de cotización de los autónomos, por otro lado, pasan del 30,3% al 30,6%.

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