Guía para el inversor astuto
Todas las semanas suelo exponer argumentos para invertir o desinvertir en un país, región o divisa. Lo que no se me había ocurrido es que muchos lectores pueden no saber cómo invertir en estos lugares o moneda. Otros, si los argumentos les convencen, irán a sus respectivos gestores de banco a preguntar cómo puede uno comprar o vender estos productos. Es bastante común, sobre todo en España donde todavía hay poco conocimiento de productos financieros, que a uno le ofrezcan un producto sub-óptimo. Con un poco de conocimiento, el lector puede llegar al banco y decirle exactamente el producto que desea, el cual será el más barato y con mayores probabilidades de maximizar la rentabilidad.
Los fondos de países y regiones tienen diferentes calificaciones que suelen ir de la A hasta la F. La clase A suele ser la más barata y la F la más cara. Los fondos A suelen ser institucionales y pueden tener ciertas barreras de entrada como mínimos de millones de euros (siempre mirarlo porque puede ser que no). Las clases D y E son las que suelen recomendar los bancos. Buscan los fondos más caros y con mejor rentabilidad histórica, ya que así pueden defender los altos gastos de gestión como que lo bueno se paga. Si cogemos el típico fondo de la clase D de renta variable china como puede ser BlackRock Global Funds-China Fund D2 USD tiene un 5% de comisión máxima de suscripción, un 0,75% de gestión anual y un 1,09% de gastos corrientes. Si al cliente se le aplican los máximos (siempre preguntar cuánto se le aplicará) pagará el primer año un 6,84% de comisión. Una parte para el fondo, una para el banco y otra para el gestor (no de forma equitativa).
Si, en cambio, uno va a la página de morningstar.es. Pincha en “búsqueda avanzada” y pone “renta variable, RV China y Morningstar Analyst Rating Gold, Silver y Bronze, gastos corrientes máximo 1% y comisión de entrada máxima del 0.5%”, le saldrá un fondo: JP Morgan Funds-China Fund X, el cual no tiene ninguna comisión, más que un 0.17% de gastos corrientes anuales. Luego uno se va a la parte derecha y se apunta el ISIN (número de identificación del fondo) y le dice al banco, cómprame este fondo. Intentarán hacerle cambiar de opinión diciendo que los fondos baratos son baratos por una razón. Entonces puede responderle con el siguiente estudio.
Fernando Luque, editor de Morningstar, lanzó una encuesta en la cual preguntaba si los inversores preferían un fondo con buena rentabilidad pasada con altas comisiones o un fondo barato con una pobre rentabilidad pasada. El 82% respondió que buena rentabilidad, a pesar del coste. Lo cual no es la respuesta correcta, ya que un estudio de Morningstar Estados Unidos llamado “The Battle of Costs Versus Performance” se demostró que la estrategia contraria era la ganadora y por un margen muy significativo. En el estudio, se reagruparon fondos según coste y rentabilidad desde 2005. Los fondos caros con mejor rentabilidad histórica obtuvieron la rentabilidad más baja con un 5.46% de media anual. Los fondos baratos y con una rentabilidad histórica obtuvieron un 7.41% de rentabilidad media. Además, el ratio de fondos que han sobrevivido fue de 9.38 para los fondos más rentables y caros y del 51.91 para los peores fondos más baratos. Esto significa que hay casi 6 veces mayor probabilidad de perderlo todo con un fondo caro que lo ha hecho bien que con un fondo barato que lo ha hecho mal. La mayoría de gestores del banco le mirarían como si estuviera loco cuando pidiera el fondo más barato y que peor lo haya hecho en el pasado. Por eso mismo es una buena estrategia.