España, ¿tendría usted una segunda cita con Pedro Sánchez?

Pedro Sánchez

Si estuviésemos en First dates, quizá alguna pretendiente ilusionada por un hombre alto y guapo dijese que sí a una segunda cita con Pedro Sánchez. Más aún, si a la nueva pareja le gustase viajar, que eso parece cotizar en las segundas oportunidades, la cita con Pedro estaría asegurada, especialmente si pagan otros los billetes del Falcon; ya, si fuese en su viejo Peugeot 407 a lo mejor la pretendiente (¿o se dice pretendienta?) se lo pensaba más. Pero a tanto detalle no se entra en el reality, así que… todo para ella.

Como no estamos en el restaurante de Carlos Sobera, a quien debemos empezar preguntando de verdad es a los militantes del PSOE: ¿Querrían otra vez al compañero Sánchez como secretario general? Con un Felipe arrastrado y ante la elocuente ausencia de Guerra en el aquelarre socialista, sólo quedan Leguina para calificarlo como «un vaina» o Paco Vázquez para decir que «es un oportunista». El resto de históricos barones callan, no vaya a ser que se queden sin la mamandurria. Ya se encargó Adriana Lastra de jubilarlos antes de que le jubilasen a ella: «Ahora nos toca a nosotros» dijo… pues todo para ellos.

Aunque la respuesta más importante será la que demos los españoles en las urnas: ¿Querremos otra cita (legislatura) con Sánchez? ¿Validaremos sus indultos de golpistas y las excarcelaciones de etarras? ¿Perdonaremos a sediciosos y recibiremos con honores a Puigdemont? ¿Querremos vivir en una plurinación y mirar para otro lado cuando se prohíbe el español en los colegios? ¿Seguiremos desenterrando muertos y discutiendo sobre los derechos de los animales o sobre a qué edad puedo cambiarme de sexo mientras crece la inseguridad, el déficit y la deuda? ¿Dejaremos a los propietarios sin poder entrar en sus casas para no molestar a los okupas? ¿Nos dará igual pagar más impuestos y cotizaciones para mantener ministerios prescindibles y regalar 52 millones a Plus Ultra o 100 a organizaciones para la igualdad de género y derechos sexuales?…

Pero para que nos olvidemos de mentiras, fraudes, sablazos y demás chapuzas y pensemos en la suerte de líder que tenemos, siempre podemos recurrir al maquillaje en televisión o al autobombo en política. Y eso hace Pedro, que ya se ha gastado en publicidad institucional, sólo en lo que va de año, 85 millones de esos impuestos que usted y yo pagamos, la mayor cifra en propaganda institucional de los últimos 13 años; más, por ejemplo, que los 56 millones que ha dado a Zelenski desde que empezó la guerra. Esto seguro que a Putin y a Podemos les parece bien.

Quizá ellos sí que quieran una segunda cita con Pedro. Y Tezanos nos dice que muchos otros quieren repetir… pues todo para ellos, diría como antes. Lo malo es que aquí la cita será con todos. Así que, pensemos un poquito la respuesta, por favor.

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