España en Europa

Si alguna vez España ha necesitado a Europa es ahora. Cientos de miles de millones de euros hemos recibido desde nuestro ingreso en la UE hasta fechas recientes, que se han dilapidado en estaciones de tren o aeropuertos sin viajeros, rotondas sin coches, calles por donde no pasa nadie, polideportivos majestuosos en pueblos donde son insostenibles y en otras obras donde se ha invertido para llevarse la comisión, no por el interés de la sociedad. Al mismo tiempo, desde finales de la década de los 80 el Estado español y su estructura se ha ido ampliando, duplicando funciones, servicios y costes, que según el último informe de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) suponen un sobre coste de 32.000 millones de euros anuales. Han robado y roban a manos llenas, a veces legalmente.

La deuda española es insostenible. Una situación económica límite y una crisis brutal fruto de la pandemia. Dependemos básicamente del turismo, comercio y consumo y el confinamiento nos hace más daño que a otros países. Tenemos cuatro millones de personas en situación de extrema pobreza. Más de la mitad de ellos con estudios medio/altos y trabajando. Estamos abocados a décadas de miseria y pobreza, dos generaciones a las puertas del infierno. España debe hacer sus deberes y el populismo bolchevique en el Gobierno, tratando de empobrecernos y cambiar el régimen de esta deficiente democracia no ayuda nada.

Europa es fundamental pero los políticos españoles deben pasar de parecer una casta parasitaria y corrupta a servir para algo. PSOE, PP y Cs, porque los demás no quieren lo mejor para los españoles y la nación en su conjunto, deben tejer acuerdos de emergencia nacional o la historia escribirá sobre ellos lo que merecen por no ser capaces de cumplir con su deber. Y no será bueno.

Acabar con las duplicidades en organismos pasa por un plan de austeridad de los cargos políticos y de la Administración. Ese plan debe abarcar desde el jefe del Estado al último concejal y su conductor o policías locales de escolta. Tenemos más políticos que la suma de varios países de la UE; hay que reducirlos, desterrar aviones, helicópteros, coches oficiales y escoltas, aunque solo sea para predicar con el ejemplo. Una ley de emergencia nacional que elimine miles de empresas que existen solo para colocar a amiguetes del partido, fuera subvenciones a decenas de miles de chiringuitos mamandurrias y fundaciones, que sirven para que unos miles de listos vivan del presupuesto de todos con salarios obscenos. Hay que embridar la estructura del Estado. Cerrar Palacios, fincas de recreo, crear agencias del Estado para reducir duplicidades (medicamentos, educación, tv autonómicas… no tolerar que se gaste dinero de todos tratando de romper el estado-nación). Un empresario para abrir una empresa, autónomo que quiere abrir un negocio o un cazador tienen que gestionar licencia en 17 entes administrativos distintos con distintos requisitos. Que el responsable de Paradores Nacionales o de Correos y de tantas otras empresas lo sean por ser amigos del presidente del Gobierno nos califica. Inmoral, nepotismo, corruptelas carentes de ética pública.

La situación actual es responsabilidad de PSOE y PP. Hay que pasar de una partidocracia corrupta desigual e injusta a una democracia austera digna de tal nombre. ¿Quién financia la Fundación de Adolfo Suárez hijo con millones de euros? Los gobiernos del PP. ¿Quién va a financiar la Fundación de Podemos? Los gobiernos, central, autonómico o locales, de Podemos. ¿Quién financia las fundaciones del PSOE? Lo mismo. Estamos en una cloaca y nos llega la mierda a la nariz. ¿No es hora de cambiarlo, señores políticos?