Disparar los impuestos se cargará la recuperación
La gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, empieza a ser muy preocupante para los intereses de España tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo. El Ejecutivo socialista pretende ejecutar de manera inmediata una subida de impuestos de 8.000 millones de euros. Ese incremento pondría en grave peligro el Camelot económico en el que ha vivido España durante los últimos tiempos, cuando nuestro país ha crecido durante tres años consecutivos por encima del 3%. El corto periplo del actual presidente del Gobierno nos está sumiendo en una alarmante inestabilidad. Su actitud irresponsable, y la dependencia de los apoyos radicales que recibió en la moción de censura, tiene a los españoles sumamente preocupados.
Hasta el momento, ha concedido prebendas inaceptables a independentistas vascos y catalanes: ha prometido el acercamiento de los presos etarras y ha levantado el control sobre las cuentas de la Generalitat a pesar del riesgo de malversación que ello supone con Quim Torra al frente. Incluso está dispuesto a podemizar RTVE a favor de su gran rival político, Pablo Iglesias, y de sus periodistas de cámara. A riesgo, incluso, de hacer imposible la viabilidad interna del Ente por la gran división que crearía. No obstante, una subida de impuestos de 8.000 millones de euros es, sin duda, de lo peor que le podría pasar a nuestro país, ya que atañe directamente al bolsillo de todos los ciudadanos y zarandearía los cimientos de la recuperación económica.
En vez de optar por el control de gasto para acometer los ajustes adicionales que propone la Unión Europea y que se cifran en 15.000 millones de euros, prefiere cercenar cualquier tipo de evolución económica positiva gravando los bolsillos de los españoles. Algo que una persona de la experiencia y el conocimiento de la ministra de Economía, Nadia Calviño, debería desaconsejar por completo. Una demostración más de que la moción de censura contra Mariano Rajoy va camino de salirle muy cara a los ciudadanos, que tendrían que pagar los regalos que Sánchez y el PSOE están haciendo a los radicales vascos y catalanes. Rajoy y su equipo, con especial mención al trabajo de Fátima Báñez, habían dejado España preparada para llegar a los 20 millones de puestos de trabajo en 2020. A este paso, no sólo será imposible alcanzar ese registro, sino que además se pondrá en peligro la recuperación económica que tanto sacrificio ha costado.