Casado construye y Sánchez destruye

Para reflejar los avatares que vivimos, rescato a Adlai Stevenson, uno de los oradores cultos – e inteligentes – que dio Norteamérica. El embajador ante la ONU durante la presidencia de John F. Kennedy inició un diserto de esta forma: “La extraña alquimia de la época ha convertido a los demócratas en el verdadero partido conservador de este país, partido dedicado a conservar todo lo bueno que construyó, con enorme solidez y con seguridad, sobre dichos fundamentos. Los republicanos, en cambio, actúan como un partido radical, el partido de los aventureros y de los amargados se inclina por desmantelar las instituciones, tan sólidamente levantadas en nuestro mundo social.” Palabras mayores. Una ovación tronó en la ONU.
El demócrata -según este orador- apuesta por los avances que logró en dos lustros, debido a su próspero conservadurismo, mientras que el republicano, fomenta la destrucción de las instituciones del Estado e implanta un régimen autoritario, apoyado por la propaganda y la proliferación de bulos y mentiras. En el particular caso de España, ¿quién sería el demócrata y quién, el republicano? Resulta obvio: Casado construye y Sánchez destruye. Al primero, sólo le importa que la Nación prospere, pero al maniquí de Moncloa, sólo le interesa lucir su inútil y ridícula egolatría en palacio. Desea que lo vitoreen, aunque no lo respeten. Nació ufano y desde entonces, se hizo adicto al diagnóstico del médico que lo trajo al mundo.
Stevenson despidió su discurso con sabiduría: “Ciertamente, no hay nada más conservador que cambiar, cuando el cambio es necesario. Para reducir las tensiones, deberíamos evitar los cambios bruscos e injustos, o nos veremos atrapados por un torbellino que nos llevará demasiado lejos.” Ni Sánchez, ni su banda gubernamental, integrada por zurullos, ineptos y demás basura comunista, están capacitados para entender este mensaje. Salvo de la pira, a Margarita Robles, la noble ministra de defensa que saca la cara por el Rey, defiende a nuestras fuerzas armadas y a la Guardia Civil. También saco del lote de infradotados del actual gobierno a Nadia Calviño, vicepresidenta 3ª del Gobierno y ministra de asuntos económicos, por ser la única que se enfrenta a la hiena Iglesias y la manda a tomar por saco.
La era del Covid-19, descubre las intolerancias. Trump propulsa el linchamiento étnico y Sánchez insiste en el linchamiento ideológico. Lo mejor es que gobiernen los demócratas, como sugiere Stevenson.