¡Benvinguts al Estadi Olímpic Pedro Sánchez!

Estadi
Estadi Olimpic

Esquerra Republicana siempre presume que sus grandes referentes son dos de sus militantes que llegaron a ser presidentes de la Generalidad, Francesc Macià y Lluís Companys. Pero más pronto que tarde este dúo de héroes del separatismo se convertirá en trío gracias a la inclusión del líder del PSOE, Pedro Sánchez, dentro del podio de glorias secesionistas. De hecho, no sería de extrañar que el Estadi Olímpic Lluís Companys, la instalación central de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, sea rebautizado como Estadi Olímpic Pedro Sánchez y que el pebetero fuera sustituido por un obelisco coronado con el puño y la rosa.

Y es que Pedro Sánchez encaja perfectamente en lo que es un héroe para un partido golpista como Esquerra Republicana. Francesc Macià intentó en 1926 invadir Cataluña desde la localidad francesa de Prats de Motlló. Lluís Companys dio en 1934 un golpe de Estado contra la Segunda República. Y Pedro Sánchez primero indultó a los golpistas de octubre de 2017, y ahora les garantiza la impunidad para sus próximas asonadas eliminando el delito de sedición y descafeinando el de malversación. El separatismo debería dedicar a la gloria de Sánchez mucho más que un estadio olímpico, y deberían retirar la imagen de la Moreneta en el Monasterio de Montserrat, el gran referente religioso del secesionismo, y poner un busto del actual secretario general del PSOE.

Los socialistas han vuelto a dejarnos tirados a millones de catalanes que no somos separatistas, dado que ahora los independentistas del ho tornarem a fer tienen impunidad para seguir extendiendo sus tesis supremacistas en las escuelas, en las universidades, en los medios de comunicación y en todos los ámbitos de la sociedad catalana. Si proclamar la «República catalana», con masas en las calles, malversando dinero público, borrando de un plumazo los derechos parlamentarios de la oposición y utilizando a la policía autonómica como policía política solo merece la consideración de “desórdenes públicos”, lo que nos van a hacer a los que discrepamos de sus postulados totalitarios va a ser, como poco, la muerte civil.

Si los líderes independentistas tienen impunidad, la van a utilizar hasta las últimas consecuencias y los socialistas, que fueron víctimas del supremacismo secesionista en los momentos álgidos de la rebelión separatista de octubre de 2017, deberían saberlo. Pero no, prefieren adaptarse al paisaje y formar parte del nuevo régimen independentista que se prepara, un golpe de Estado de baja intensidad, pero permanente. Se equivocan, porque los secesionistas ‘pata negra’ consideran al PSC unos traidores y unos españolazos, pero es lo que tiene el apego al poder, que puedes vender que eres “constitucionalista” mientras gobiernas con Junts la tercera institución de Cataluña (la Diputación de Barcelona) y con ERC y la CUP una de las ciudades más prósperas (Sant Cugat del Vallés).

Descartando al PSC como opción constitucionalista, dado que prefiere pactar con los separatistas que han intentado acabar con la Constitución, a los constitucionalistas catalanes solo nos queda activarnos con el resto de fuerzas sociales y políticas catalanas que quieran evitar que veamos, más pronto que tarde, un «Estadi Olímpic Pedro Sánchez» y al español erradicado como lengua de uso social, de la misma manera que el secesionismo ya está consiguiendo su destierro como lengua de uso educativo y de relación con las instituciones.

Lo último en Opinión

Últimas noticias