Los 60.000 millones de ahorro que a Sánchez le parecen irrelevantes

En ocasiones este presidente Sánchez puede provocar la indignación, la risa o simplemente el desprecio. O las tres cosas a la vez. El jefe de Gobierno que ha declarado sus gastos personales “secretos de Estado” da ya una idea de por dónde se vehicula la cosa. Ya le dejó Núñez Feijóo en evidencia tras la primera entrevista de ambos pero el mocetón presidente no tiene margen para la enmienda.
Cuando una entrevistadora amable le preguntó por los gastos superfluos de su Gobierno, Sánchez hace un gesto entre medias de fastidio y desprecio. «No son relevantes…». Este hombre está en pleno delirio consigo mismo. Ha perdido, si es que alguna vez la tuvo, cualquier conexión con la calle, nula capacidad para entender al español común que ha arruinado y desesperado. Él vive en su castillo de Netflix, agasajado por Secuoya (Berdonés&PP), implorando un rinconcito en la esfera internacional donde le abominan, gasta lo que no tiene y continúa mintiendo como un bellaco.
No son relevantes los gastos en ministerios, asesores y chiriguitos para los amiguetes. Eso ha dicho. Correos para su amigo Juanma, incompetente total, los 106 viajes en Falcon de sus ministros (as), los innumerable suyos…Vamos a ver, hombre del Falcon, si tan irrelevantes son tus gastos con el dinero que no es tuyo, ¿por qué los declaras “materia reservada”?
Los técnicos independientes han concluido que en España hay un montante superior a 60.000 millones de euros anuales que son perfectamente prescindibles. Y se oponen a devolver 10.000 millones a las rentas más bajas… Es por estas cosas por las que el Gobierno ya no tiene remedio. Se tendrá que limitar a seguir devorando nuestro dinero para su disfrute durante año y medio más, que es lo que durará la actual legislatura. Tan preocupado está por cómo le reconocerá la historia que ha encargado unos plumíferos con cámara que le pongan al mismo nivel que sus pares que sí están demostrando tener una visión de Estado de la que Sánchez carece.
Su padre, tan listillo con las subvenciones que le da su hijo, no le debió enseñar que existe una palabreja en el diccionario que responde por “EJEMPLARIDAD”, mucho más en los momentos como los actuales donde millones de españoles malviven empobrecidos. Definitivamente, este Sánchez que va repartiendo millones por el mundo ha perdido el oremus. ¿Dónde lo recuperará? Desde luego, en el poder no; quizá, cuando lo deje, en algún centro especializado que dinero no le faltará. En la oposición, tampoco porque no le querrán; quizá debería aprenderlo en la cola del paro.
Es curioso que a este presidente que no ha creado una mercería en su vida, ni gestionado un estanco, le parezca “poco relevante” ser cuidadoso con el dinero del contribuyente. Lo relevante, para el sujeto, es su patrimonio (subvenciones a fondo perdido a la empresa de su padre, ningún programa especial para un escándalo en sordina), y la morterada de millones para las televisiones y los digitales que le masajean.
Acusa al resto de “corrupción” cuando su casa es un templo al latrocinio. ¿No hay a su alrededor un alma caritativa que le haga mirarse al espejo cóncavo? Lo dicho, definitivamente, ha perdido el oremus. ¿Visos de que lo encuentre? Ninguno.