Los expertos no dan crédito: descubren el primer tiburón naranja y éste es su significado
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La naturaleza siempre nos sorprende y aunque nos es la primera vez que se descubre un animal con características increíbles, en esta ocasión, los científicos se han quedado con la boca abierta. El motivo no es otro que el descubrimiento, del primer tiburón naranja brillante que se ha documentado oficialmente. El ejemplar fue visto por unos pescadores en la costa caribeña de Costa Rica, y su imagen ha recorrido el mundo entero. No se trata sólo de una rareza estética. Este tiburón, además, presentaba una condición genética doble que lo convierte en un ejemplar caso único.
A simple vista, lo primero que llama la atención es su color: un naranja intenso, casi fosforescente, muy lejos del tono parduzco habitual que suele encontrarse en los tiburones de la especie a la que pertenece: los tiburones nodriza. Pero lo más sorprendente es lo que hay detrás de ese color. El tiburón tiene además xantismo, una condición genética rara que altera la pigmentación de la piel. Y a eso se suma un probable albinismo. Ambas condiciones juntas hacen de este animal un fenómeno sin precedentes en su especie. Las fotos no tardaron en llegar a manos de expertos en biodiversidad marina, que enseguida se dieron cuenta de que estaban ante algo poco común. El caso ha terminado siendo revisado por biólogos y, semanas después, publicado en la revista científica, Marine Biodiversity.
Descubren el primer tiburón naranja
Todo empezó como una salida de pesca deportiva más, en la zona de Parismina, un pueblo tranquilo del litoral caribeño. Garvin Watson, dueño de un hotel local, estaba acostumbrado a ver tiburones, pero jamás se imaginó lo que encontraría esa mañana de 2024. A unos 37 metros de profundidad, capturó un ejemplar de tiburón nodriza que, bajo la luz del sol, brillaba con un color completamente fuera de lo común. Naranja. No dorado, no amarillento. Naranja intenso, como sacado de un dibujo animado.
«Nos quedamos mirando sin saber qué pensar», reconoció Watson, que rápidamente avisó a sus compañeros para tomar fotografías antes de liberar al animal. El tiburón medía unos dos metros de largo y, tras comprobar que estaba en buenas condiciones, fue devuelto al mar. Las imágenes, sin embargo, comenzaron a circular. Y en cuestión de días, llegaron a manos de investigadores especializados en biodiversidad marina.
Uno de ellos fue Marioxis Macías-Cuyare, doctorando en oceanografía biológica en Brasil, que no tardó en identificar lo que tenía delante: un ejemplar con xantismo, una alteración genética extremadamente rara en tiburones. Pero eso no era todo. Las fotos también revelaban la ausencia de pigmentación en los ojos, algo que sugiere albinismo. La combinación de ambos factores, según los expertos, no se había documentado nunca en esta especie.
Qué es el xantismo y por qué cambia todo
Aunque no es nuevo en el mundo animal, el xantismo sigue siendo un misterio. Se ha detectado en ranas, peces, aves e incluso reptiles. Pero nunca antes se había confirmado científicamente en un tiburón nodriza. La condición provoca que el cuerpo produzca más pigmentos amarillos de lo normal, lo que da lugar a tonalidades intensas y, en algunos casos, espectaculares. Pero además, en este caso en concreto, el efecto fue aún más destacado al sumarse la posible presencia de albinismo, que elimina la pigmentación natural de piel y ojos.
Según los investigadores, el xantismo suele tener un origen genético, aunque no se descarta que factores ambientales, como el estrés, la temperatura del agua o incluso desequilibrios hormonales, puedan influir también. Es decir, no hay una sola causa clara. Y ese es uno de los aspectos que hacen tan relevante este hallazgo: abre una nueva vía de investigación sobre cómo afectan estos factores a animales marinos.
En el estudio publicado este agosto en la revista Marine Biodiversity, los autores reconocen que queda mucho por averiguar. Lo que sí está claro es que esta coloración no es fruto de una simple mancha o de la luz del agua. Es real. Y científicamente documentada. Un antes y un después para esta especie.
¿Cómo ha sobrevivido siendo tan visible?
Si algo tienen los tiburones, más allá de su fama, es su capacidad para moverse discretamente en su entorno. Camuflaje, sigilo, adaptación. Todo eso les ayuda a cazar y evitar amenazas. Por eso, que un tiburón de color naranja chillón haya llegado a la edad adulta sin mayores complicaciones ha dejado perplejos a muchos biólogos.
Hay teorías, claro. Algunos apuntan a que, al ser una especie que suele habitar zonas tranquilas del fondo marino, donde no hay tantos depredadores, el color quizá no le ha supuesto un problema. Otros creen que puede haber tenido suerte o que, simplemente, el entorno donde se mueve no presenta las amenazas habituales. Pero, por ahora, todo son hipótesis.
Lo que sí es seguro es que este tiburón naranja no ha pasado desapercibido. Y que su caso plantea nuevas preguntas sobre cómo influye realmente la pigmentación en la vida de un tiburón. ¿Es siempre el camuflaje tan determinante como pensábamos? ¿O hay otros factores que no estamos considerando?.