Majestuoso, enigmático y visualmente impactante, el Cañón del Antílope reina en la reserva de indígenas navajos, en el norte del estado de Arizona. Es uno de los cañones que más visitas recibe en los Estados Unidos, también es el más bello y a la vez peligroso. Se trata de una estructura de roca arenisca en la que el sol es capaz de modelar arte vivo y siempre cambiante.
Algunas figuras sorprendentes se destacan en la roca, esculpidas naturalmente, durante miles de años, por las corrientes de agua. El visitante se maravilla contemplando esta obra maestra de la naturaleza que muestra, una vez más, su magnificencia.
El origen de una maravilla natural
El Cañón del Antílope se formó por la acción del agua que horadó el lugar durante millones de años. Las inundaciones repentinas y voraces, unidas a la erosión generada por el viento, crearon este desfiladero de impresionantes dimensiones.
Está compuesto por dos partes, el Cañón del Antílope Superior y el Inferior, separados por algunos kilómetros. Cada uno de ellos tiene su encanto, y en conjunto suman unos 600 metros de extensión. Sus paredes esculpidas por el agua en la arenisca, alcanzan una profundidad o altura de 40 metros. La imagen percibida desde la distancia es la de un cartón piedra, pintado con diferentes tonos de marrón, con dibujos y estratos muy marcados.
El cañón debe su nombre a los rebaños de antílopes que en la temporada invernal pasaban por el desfiladero. Les permitía cruzar el terreno pedregoso de forma segura en busca de agua y alimentos. En estos tiempos, por la afluencia de turistas, los antílopes ya no se ven en el lugar.
El Cañón del Antílope, zona de dominio de los indios navajos
Todo el territorio en el que se encuentra el Cañón del Antílope está gestionado por la reserva de los indios navajos. Para poder visitarlo es obligatorio contratar a un guía indígena para llegar hasta el cañón. En realidad, esta exigencia obedece a un asunto de seguridad.
En la región, suelen ocurrir intempestivas lluvias torrenciales que en cuestión de minutos pueden inundar al Cañón, acompañadas por las corrientes de agua de la zona. El Cañón se vuelve con ello una trampa mortal. El mundo recuerda la trágica muerte de once turistas en agosto de 1997.
Por esta razón, es obligatorio contratar a un guía indígena. Los indios locales conocen a la perfección el terreno y entienden la meteorología del lugar. Conocen cuándo conviene acceder y cuando existe peligro. El guía indígena está preparado y sabe qué hacer en caso de que la lluvia ocurra.
Las comunidades indígenas suelen tener vínculos estrechos con la naturaleza, especialmente cuando esta se impone, como ocurre con el Cañón del Antílope. Para los indígenas, el cañón es un espacio espiritual. Es un lugar sagrado en el que dicen alcanzar un nivel superior de conexión con sus antepasados y sus dioses.
En navajo recibe el nombre de Tsé Bighánílíní. Significa ‘lugar donde corre el agua a través de las rocas’. En momentos de soledad y silencio, los indígenas se adentran en el lugar y se sienten en paz completa con ellos mismos y con el entorno. Forma parte de la ruta de los parques naturales de Arizona, que integran también el Gran Cañón del Colorado, el Desierto Pintado, el Cañón de Chelly, entre otras bellezas naturales.
El Cañón del Antílope: arte a cielo abierto
La belleza del cañón se renueva durante el año, pues los colores parecen cambiar en las cuatro estaciones debido a las condiciones de la luz. Incluso durante un mismo día, el espectáculo es diferente en función de la perspectiva y de la posición del sol. Es una obra de arte inagotable, que encierra infinitos espectáculos diferentes.
La luz entra directamente entre los agujeros de las rocas y forma conos luminosos, efecto que siempre se destaca en el lugar. Hay testimonios que lo describen diciendo que parece pintado artificialmente a mano. Es tan llamativo que cuesta creer que no existe intervención humana en esa armonía de colores.
Algunas sugerencias para visitar el Cañón del Antílope
El Cañón se encuentra cerca de la ciudad de Page, en el condado de Coconino. Partir desde Page es la mejor opción. La formación que llama más la atención es el Cañón Superior. Recorrerlo y disfrutar de su belleza, insume una hora y media.
Al mediodía, la luz inunda profundamente el cañón, y genera escenas increíbles. Generalmente, la excursión se realiza en un vehículo todoterreno, pues la ruta es muy arenosa. Se llega en vehículo hasta el lago Powell, desde el que se accede a la entrada del Cañón y se avanza por la grieta profunda que le da origen.
Si te gusta sorprenderte por la interacción de elementos naturales, el Cañón del Antílope es el lugar indicado para ti. La formación geológica, el efecto de la luz, la mística de un lugar muy espiritual para los indígenas, lograrán atraparte y quedarás maravillado.