Thibaut Courtois no pudo evitar que Bélgica abandonase de forma prematura el Mundial de Qatar tras una participación para olvidar. El portero de los ‘red devils’ fue el mejor de su equipo en el duelo en el que se jugaba la continuidad en el torneo frente a la Croacia de su amigo Luka Modric.

El portero madridista fue el primero en comparecer en el Ahmad Bin Ali Stadium calentando 55 minutos antes del duelo. Se le pudo ver correr de un lado a otro, estirando al máximo sus casi dos metros de cuerpo con diversos ejercicios para potenciar la elasticidad. La lesión de espalda que sufrió en el mes de octubre parece olvidada.

Pese a realizar varias paradas de mérito en los primeros minutos de la segunda mitad evitando el gol rival, el guardameta no pudo espolear a sus compañeros para que siquiera pudieran abrir el marcador. Thibu cumplió con su papel dejando la portería intacta, pero fallaron los otros artistas en la definición con un Lukaku que la tuvo de los todos los colores, incluido un poste en el ecuador de la segunda parte.

En los primeros 45 minutos, Courtois tuvo que lidiar con la tensión de un penalti pitado por árbitro británico Anthony Taylor, quien vio cómo el VAR le rectificaba su decisión por un fuera de juego milimétrico. En esos instantes, Thibu pudo conversar animosamente con su compañero de equipo Luka Modric al que le gesticulaba en tono cariñoso que no le iba a marcar.

Courtois tuvo poco trabajo en la primera parte, pero todo cambió con un comienzo fulgurante en la segunda en la que se empleó a fondo para mantener vivas las opciones de su selección hasta el último segundo. Detuvo en seco varios intentos de Kovacic, Perisic y hasta uno de Modric cuando lo tenía todo a favor. La Jirafa se hacía gigante en el Ahmad Bin Ali Stadium, pero sus compañeros no cumplían con su parte del trato.

La tercera clasificada del Mundial de Rusia 2018 pone punto y final a una estancia en un campeonato donde se ha visto el final de la generación de los Hazard, Lukaku, De Bruyne y demás. El único que puede encabezar la renovación es un Courtois que obró el milagro sosteniendo a su equipo, pero todavía no puede marcar goles.