España no jugó bien en La Romareda. Luis Enrique, aunque en Braga se corregiría a sí mismo, y los aficionados los reconocieron. El equipo no pudo superar a un conjunto suizo que fue superior con su plan de partido. Esta derrota dejó en una situación muy delicada a la selección española, que estaba obligada a ganar a Portugal en su país. Las críticas, a semanas de comenzar el Mundial de Qatar, han sido muchas en los últimos días. Pero una vez más, y ya van varias en su etapa como seleccionador, el seleccionador asturiano ha salido victorioso después de que Morata hiciese el gol de la victoria ante el combinado luso en el minuto 88 de partido.

La selección española tenía que ganar y ganó. Las dudas antes y durante el partido con este equipo fueron muchas, pero la realidad es que el gol de Morata permite a los hombres de Luis Enrique repetir por segunda vez en la fase final de la Liga de Naciones. Un triunfo importantísimo que permitirá al combinado nacional luchar por un título el próximo mes de junio y, lo que es más importante para el presente, es que las sensaciones que arrastra España de cara al Mundial de Qatar son muy buenas.

La España de Luis Enrique tenía un reto complicado: ganar a una de las mejores selecciones del mundo en su país. Pero es que este equipo de autor y con marca registrada se suele crecer en estas situaciones. De hecho, se puede decir que el único pero del asturiano como seleccionador estuvo en la primera edición de la Liga de Naciones, cuando no fue capaz ganar un grupo en el que estaban Inglaterra y Croacia y donde el combinado nacional lo tenía todo de cara.

Tras este primer y único traspié, España ha sido capaz de clasificarse en dos ocasiones para la final four de la Liga de Naciones tras superar a Alemania y Portugal, quedarse a un gol validado que hoy sería anulado de tocar metal contra Francia, de alcanzar las semifinales de la última Eurocopa y de clasificarse por la vía rápida para el Mundial de Qatar.

Lo que es una evidencia es que esta es la España de Luis Enrique. El asturiano ve a la Selección como un club, donde mezcla jugadores jóvenes con veteranos. Tiene una lista de 40 jugadores y en cada convocatoria llama a los que cree que van a encajar mejor en su idea. Le importa poco si juegan mucho o poco en sus equipos, él los cita porque para su plan son los idóneos. Su siguiente objetivo está en Qatar.