Dani Olmo, el factor diferencial de Luis Enrique
Luis Enrique tiene en la figura de Dani Olmo un jugador diferente. Un futbolista capaz de hacer saltar por los aires cualquier defensa rival. El catalán demuestra en cada presencia con España sus cualidades, su polivalencia y su entrega dentro del terreno de juego, lo que le convierte en un futbolista indiscutible para el seleccionador español. El jugador del Leipzig pertenece a ese círculo de confianza del asturiano. Por lo tanto, siempre que esté sano estará en la lista y es uno de los que subirá en el avión que el próximo mes de noviembre pondrá rumbo a Qatar.
Ante Islandia no marcó, pero fue fundamental durante los 58 minutos que estuvo sobre el césped. Aunque por dentro se mueve como pez en el agua, esta vez le tocó jugar más escorado a la banda y el rendimiento fue más que notable. Entiende el juego a la perfección, se coloca como pocos, abre el campo y siempre es una opción. En la primera mitad dio una asistencia a Morata que acabó en gol, aunque el delantero de la Juventus estaba en fuera de juego. Luego, ya con 1-0 en el marcador, empezó a romper defensas hasta que fue derribado en un penalti que transformó el ‘7’. Tras el descanso probó suerte con un disparo lejano que paró el meta islandés y, con la sensación del trabajo bien hecho y en medio de una gran ovación, se retiro del campo.
Olmo no tiene los focos de otros jugadores de la actual selección española. Un equipo joven que poco a poco va formando estrellas. No recibe los elogios, sin duda merecidos, de futbolistas como Ferran Torres o Pedri, pero sin duda es un jugador capital en el combinado capitaneado por Luis Enrique. De hecho, siempre que ha estado disponible ha estado en la convocatoria. Robert Moreno fue el primero en dar el paso a la hora de citarle, debutando con gol ante Malta, y luego el seleccionador no ha dejado de contar con un jugador diferencial.
El catalán tan sólo tiene 23 años, pero ya suma 16 internacionalidades. En estos partidos ha repartido cinco asistencias y ha hecho cuatro goles, alguno tan importante como el que consiguió frente a Georgia para que el combinado nacional ganase en el último minuto un partido clave en la lucha por estar en Qatar. El último fue en Barcelona y fue muy especial para un Olmo que unió dos de sus grandes pasiones en su tierra: la Selección y su familia, presente en el RCDE Stadium.