Razas de perro: perro pila argentino

El perro pila argentino es una de las pocas razas endémicas de América Latina. Es descendiente directo, aunque para algunos investigadores no es más que una variante, del perro sin pelo de Perú. La mayoría de los especialistas también creen que el origen de ambos se encuentra en el Xoloitzcuintle. Se trata de animales criados por los aztecas y que, al igual que sus ‘hermanos’ sudamericanos, no tienen un denso pelaje sobre la piel.

De los ejemplares incaicos se tienen registros de su existencia desde hace 3.000 años, no así de los nacidos en las proximidades de las riberas del Río de La Plata. Su llegada fue con la conquista del ejército Inca de los territorios que hoy conforman el ala norte de Argentina que llegaron a estas regiones. Se cree que desde Machu Pichu, la capital del Imperio, se enviaban como regalos para afianzar los lazos con las colonias.

Pero los conquistadores españoles derrotaron a la antigua civilización peruana menos de un siglo después. Esto trajo como consecuencia que los canes que obsequiados a los líderes de las zonas australes terminaron aislados. Constituyéndose paulatinamente en una nueva raza.

Características generales

Del perro pila argentino hay tres variedades según su tamaño: pequeño (25-35 cm), mediano (35-45 cm) y grande (más de 45 cm). Aunque la mayoría de los ejemplares son de piel oscura, pueden ser de cualquier color. También es variable la cantidad de pelo que portan. Algunos son completamente calvos (solo llevan bigote), otros pueden tener brotes de hebras finas en el pecho o patas.

Realmente son perros ágiles, con un cuerpo sumamente proporcionado, de rostro similar al de los lobos, con orejas siempre firmes. Su piel es muy suave al tacto, así como caliente. Pero esto obedece a que, ante la ausencia de pelo, el perro no cuenta de forma natural con aislantes térmicos. De hecho, su temperatura corporal es muy similar a la de otros canes. La piel desnuda también le hace propenso a sufrir por el frío a menos de 15°C.

Perro pila argentino: excelente mascota

Aunque no son muy conocidos, estos perros cumplen con creces cuando son adoptados como animales de compañía. Se adaptan sin problemas a la vida en pequeños departamentos, son cariñosos y disfrutan de los juegos, tanto de los físicos como de los mentales. Socializan muy bien con otros perros y con los gatos, además de ser buenos guardianes, sin llegar a ser agresivos.

Debido a que durante mucho tiempo se mantuvieron alejados de los criaderos, ha sido la selección natural la ‘encargada’ de pulir sus rasgos característicos. Esto le permite ser una de las razas más saludables, con casos de ejemplares que alcanzan los 20 años de edad en buena forma.

Su único problema está en la piel. La falta de protección les hace propensos a desarrollar cáncer sobre su dermis, por lo que requiere de cuidados especiales como protectores solares y prendas de vestir para los paseos diurnos.