Estas playas de perros nos han enamorado y tienes que conocerlas: hay opciones para todos los gustos


Cuando llega el verano y aumentan la temperaturas, no hay mejor plan que escaparse a la playa. Para quienes tienen perro, ese deseo de disfrutar del sol y del mar se ve a menudo acompañado por la búsqueda de lugares donde también sus compañeros peludos puedan correr, nadar y pasarlo bien. Afortunadamente, en los últimos años ha aumentado notablemente la cantidad de playas que permiten la entrada de perros, lo que ha facilitado la vida a miles de personas que no conciben unas vacaciones sin sus mascotas.
Así, el turismo pet-friendly ha dejado de ser una excepción para convertirse en una tendencia en auge. Ya no se trata sólo de buscar alojamientos que admitan animales, sino también espacios públicos adaptados, como parques, restaurantes y, por supuesto, playas. A continuación, te presentamos una selección de playas para perros tanto en España como en otros países de Europa. Todas ofrecen algo especial, ya sea por sus servicios, su entorno natural o la experiencia que ofrecen.
Las mejores playas para perros
En España, la variedad geográfica permite disfrutar de playas muy diferentes entre sí. Desde el Mediterráneo hasta el Atlántico, pasando por calas escondidas o arenales amplios, las costas españolas han ido adaptándose para acoger con naturalidad a los visitantes que viajan con perros. Un claro ejemplo de ello es la Playa de Agua Amarga, en Alicante, que se ha convertido en una de las más populares del país. Este tramo costero no sólo permite el acceso de mascotas, sino que cuenta con equipamiento exclusivo como duchas específicas, papeleras especiales y zonas de sombra.
Siguiendo hacia el sur, la Playa Canina de Torre del Mar, en la provincia de Málaga, representa otro de los grandes referentes del turismo de sol y playa con perro. Gracias a su amplia extensión y a la buena infraestructura, esta playa resulta perfecta para quienes desean disfrutar de un entorno urbano. Sus zonas de juegos, fuentes adaptadas y ambiente familiar la convierten en una opción muy recomendable, sobre todo para quienes viajan con niños y mascotas al mismo tiempo.
Por otro lado, si prefieres una experiencia más cercana a la naturaleza, sin perder el acceso a servicios urbanos, la Playa de Pinedo, en Valencia, es una opción que combina lo mejor de ambos mundos. Situada a sólo unos minutos del centro de la ciudad, ofrece un tramo bien delimitado para perros, donde es posible disfrutar del mar sin agobios. Además, se encuentra muy cerca del Parque Natural de la Albufera, lo que permite completar la jornada con un paseo por este entorno tan singular.
Más al norte, en Cataluña, la Playa de La Rubina, en Gerona, es un destino que destaca no solo por su historia (fue una de las primeras playas caninas oficiales del país), sino también por el paraje natural que la rodea. Integrada en el Parque Natural de los Humedales del Ampordá, esta playa salvaje permite a los perros correr libres mientras sus dueños disfrutan de un entorno de gran valor ecológico.
En la costa suroeste, la provincia de Huelva también ofrece alternativas de calidad, como la Playa del Espigón, un arenal extenso donde se ha habilitado un tramo para perros. Aunque carece de algunos servicios que pueden encontrarse en otras playas más turísticas, su amplitud y el entorno natural que la envuelve la convierten en un lugar ideal para quienes valoran el espacio y la libertad. Aquí, los perros pueden correr a sus anchas y jugar sin agobios, mientras las familias disfrutan de un entorno más relajado y auténtico.
Europa
Sin embargo, no es necesario limitarse a las fronteras nacionales para encontrar playas pensadas para mascotas. En muchos países europeos, el concepto de playa dog-friendly también está muy desarrollado, especialmente en destinos turísticos costeros que han sabido adaptarse a las necesidades de los viajeros con animales.
En Francia, la costa atlántica ofrece joyas como la Plage de la Gravière, en Hossegor. Aunque no se trata de una playa exclusivamente para perros, su normativa flexible permite su acceso durante gran parte del año, y fuera de temporada alta es habitual ver a perros corriendo junto a las olas.
En el caso de Croacia, un país cada vez más popular entre los turistas europeos, también hay propuestas muy interesantes para quienes viajan con su perro. La Playa Podvorska, en Crikvenica, destaca por haber sido una de las primeras en incluir incluso una heladería especializada en productos para perros.
Mientras tanto, en Portugal, el ritmo más pausado y el respeto por el entorno hacen que muchas de sus playas, aunque no sean oficialmente caninas, resulten muy acogedoras. Aun así, ya existen lugares perfectamente habilitados, como la Praia dos Pescadores, en la región de Lisboa, donde se ha creado un espacio específico para perros. Esta playa destaca por su cercanía a la capital, su fácil acceso en transporte público y la belleza de su entorno costero.