Qué ver y qué hacer en el barrio de Chueca: historia, por qué se llama así, qué ver, mapa y dónde está
El barrio o zona de Madrid más de moda con un origen curioso y del que te lo contamos todo
Todos los distritos y barrios de Madrid
¿Cuál es el primer barrio de Madrid?


Cuando se trata de hablar de barrios o zonas de Madrid, Chueca es uno de esos rincones que resumen el alma de la capital. Un lugar donde todo pasa y nada parece fuera de lugar. Cafés con encanto, tiendas pequeñas, terrazas siempre llenas y una energía que se siente nada más poner un pie allí. No es un barrio grande, pero sí uno de los que más definen la ciudad: su historia y sobre todo su diversidad. Pero ¿sabes el porqué de su nombre? ¿O cuál fue su origen?.
Lo curioso es que, aunque todo el mundo lo conoce como barrio, Chueca no tiene entidad administrativa propia. En realidad forma parte del barrio de Justicia, dentro del distrito Centro. Pero eso a nadie le importa demasiado. Chueca es Chueca, y eso ya lo dice todo. Está al norte de la Gran Vía, entre Fuencarral, Hortaleza y Barquillo, y en sus calles se mezcla la historia con la modernidad, lo castizo con lo internacional. Quien va por primera vez, suele volver. Y quien repite, acaba conociendo sus rincones casi de memoria. Porque más allá del ambiente festivo y las luces de colores, Chueca tiene un pasado curioso y una historia llena de giros que explican por qué se ha convertido en uno de los lugares más vivos de Madrid.
Por qué se llama Chueca
Pocas veces un nombre encaja tan bien con el carácter de un lugar. En este caso, Chueca toma el suyo de la plaza que lleva el mismo nombre, dedicada al compositor Federico Chueca, un madrileño nacido en 1846. Compositor de zarzuelas, junto a Joaquín Valverde firmó títulos tan populares como La Gran Vía o Agua, azucarillos y aguardiente.
Hasta 1943, esa plaza que hoy es el corazón del barrio se llamaba plaza de San Gregorio. Ese año, el Ayuntamiento decidió rendir homenaje al músico y cambió el nombre. Y desde entonces, los vecinos empezaron a referirse a todo el entorno simplemente como Chueca. Al principio era una forma coloquial de situarse, pero poco a poco el apelativo fue ganando terreno. Tanto, que acabó dando identidad a todo un barrio.
Origen e historia de Chueca
Para entender a Chueca hay que viajar al siglo XIX, cuando comenzó a urbanizarse esta parte de Madrid situada justo encima de la Gran Vía. En aquel entonces era una zona de familias acomodadas, con edificios elegantes y comercios de toda la vida. Había zapaterías en la calle Augusto Figueroa, tiendas de sonido en Barquillo y algún que otro taller artesanal. Un barrio tranquilo, sin grandes pretensiones, pero con vida de barrio.
Durante buena parte del siglo XX, Chueca mantuvo su aire tranquilo, casi de barrio de siempre. Pero todo cambió con los años 80. Madrid hervía con la Movida y Chueca no se quedó al margen. En sus calles empezaron a aparecer bares pequeños, librerías, cafés… espacios donde el colectivo LGTBIQ+ encontraba sitio, voz y respeto. Poco a poco, aquel rincón discreto se transformó en un punto de encuentro para quienes buscaban libertad. Fue un renacer en toda regla: más color, más vida y, sobre todo, más ganas de ser uno mismo sin etiquetas.
Con el tiempo, Chueca se transformó en símbolo de diversidad y en el epicentro del Orgullo LGTBIQA+, que cada verano llena sus calles de música, banderas y alegría. En 2017 vivió su momento cumbre con el World Pride Madrid, que la situó en el mapa internacional.
Qué ver
Más allá de su fama por el ambiente y la noche, en Chueca puedes encontrarte muchos rincones con historia. En la calle Hortaleza, por ejemplo, tienes la Iglesia de San Antón, un templo del siglo XVIII que hoy tiene una función muy distinta a la de sus orígenes. Allí, la Fundación Mensajeros de la Paz mantiene las puertas abiertas las 24 horas, ofreciendo comida, compañía o simplemente un lugar donde estar.
Muy cerca, se encuentra el Palacio de Longoria, actual sede de la SGAE, que llama la atención gracias a su fachada modernista, llena de curvas y detalles, que rompe con la estética del resto del barrio y sorprende. Y en la misma zona, tienes la Librería Pérez Galdós. Fundada en 1942, mantiene sus estanterías de madera y ese olor a papel antiguo que tanto gusta a los lectores. Aquí es fácil perder la noción del tiempo hojeando ediciones imposibles de encontrar en otro sitio.
Y si después de tanto paseo apetece comer o simplemente tomar algo, el Mercado de San Antón es parada obligada. Es un mercado moderno, pero con alma tradicional. En los puestos se mezclan los productos de siempre con propuestas gourmet, y su terraza es uno de los mejores lugares para sentarse a ver la vida pasar desde lo alto.
Para cerrar la visita, merece la pena entrar en Chueca An>Dante, un espacio cultural que combina arte, gastronomía y música. Allí se celebran conciertos, exposiciones y pequeñas obras de teatro.
Mapa de Chueca
El barrio de Chueca está perfectamente delimitado entre algunas de las calles más conocidas de Madrid. Al sur tiene la Gran Vía, al norte Fernando VI, al este Barquillo y al oeste Fuencarral. En medio, un entramado de calles cortas y animadas: Gravina, San Marcos, Augusto Figueroa, Hortaleza o Pelayo.
Su corazón es la plaza de Chueca, pero también destacan otras como la plaza de Pedro Zerolo o la plaza del Rey, muy concurridas durante el Orgullo y a lo largo del año. En el mapa se ve claro: está rodeado por Malasaña, Recoletos y el barrio de Salamanca. Una ubicación inmejorable para recorrerlo a pie, perderse entre sus locales y disfrutar de ese ambiente que solo Chueca tiene.
Dónde está y cómo llegar a Chueca: metro y autobús
Llegar a Chueca es fácil, estés donde estés en Madrid tanto en metro como en autobús:
- Metro: tienes la estación de Chueca (línea 5) que te deja justo en el centro. Pero puedes bajarte también en Gran Vía, Tribunal, Banco de España o Alonso Martínez, ya que están todas a menos de diez minutos andando.
- Autobús: Tienes las líneas 3, 21, 37 o 40 que pasan por las principales calles de la zona.
En el caso de que quieras ir en coche, conviene saber que es área de bajas emisiones y el aparcamiento es regulado, así que lo mejor es dejarlo en un parking cercano y acercarte andando.