Puerta del Sol

Puerta del Sol de Madrid: cómo llegar, que visitar y por qué se llama así

La Puerta del Sol se prepara para despedir el 2024, pero ¿sabes cuál es su historia?

puerta del sol
Puerta del Sol de Madrid en Nochevieja.
Blanca Espada

El último día del año, Madrid tiene un protagonista indiscutible: la Puerta del Sol. Cada 31 de diciembre, miles de personas, tanto madrileños como turistas, se reúnen en este emblemático espacio para despedir el año y dar la bienvenida al nuevo, siguiendo la tradición de tomar las doce uvas al compás de su famoso reloj. Este ritual, que comenzó a popularizarse a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, ha convertido a la Puerta del Sol en un símbolo nacional, un lugar que, al menos una vez en la vida, merece ser visitado en esta fecha tan especial.

Sin embargo, la Puerta del Sol es mucho más que un lugar para celebrar el Año Nuevo. Su historia se remonta al siglo XV, cuando aún era una de las puertas principales de acceso a la ciudad. A lo largo de los siglos, ha sido testigo de eventos históricos, remodelaciones y momentos clave en la vida de Madrid. Hoy, además de ser el kilómetro cero de España, es un espacio de encuentro, un punto de referencia cultural y el epicentro del transporte en la ciudad. Pero hay detalles que quizás no conocías de este icónico lugar, como el motivo de su nombre o por qué no tiene árboles. Además en el caso de que tengas previsto celebrar el fin de año en la Puerta del Sol, su ubicación central y sus conexiones con el transporte público la convierten en un punto de partida ideal para explorar la ciudad. Si tienes la suerte de pasar el 31 de diciembre en Madrid, no puedes dejar de disfrutar de la magia que envuelve a la Puerta del Sol.

Por qué se llama Puerta del Sol y qué es

La Puerta del Sol toma su nombre de un antiguo postigo de la muralla medieval que decoraba esta entrada a Madrid. Este postigo, derribado en el siglo XVII, estaba ornamentado con un sol, que simbolizaba la orientación de la puerta hacia el este. En sus primeros días, este espacio era un lugar extramuros que, con el tiempo, se transformó en el centro neurálgico de la ciudad.

Desde el siglo XVII al XIX, la Puerta del Sol tenía una configuración alargada y estrecha, resultado del cruce de calles importantes como Mayor, Arenal, Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Sin embargo, fue a partir de 1857 cuando comenzó a tomar la forma que conocemos hoy, gracias a un concurso de reformas que ganó el equipo de Lucio del Valle, Juan Rivera y José Morer. Este proyecto respetó la alineación de la Casa de Correos, pero incorporó un diseño semicircular en el lado opuesto, con edificios proyectados de manera unitaria.

A lo largo de su historia, la plaza ha sufrido diversas remodelaciones. En 1950, Manuel Herrero Palacios añadió una zona ajardinada y dos fuentes neobarrocas al centro. Más tarde, en 1986, se reconfiguró como un espacio peatonal alargado con un bulevar para el tráfico, manteniendo un mobiliario urbano de estilo clásico. En la década de 1990, se añadieron nuevos elementos simbólicos, como la estatua ecuestre de Carlos III y la réplica de la famosa Mariblanca, cuya figura original se encuentra en la Casa de la Villa tras su restauración.

El último gran cambio ocurrió con la construcción del intercambiador de transportes, inaugurado en 2009, que convirtió a la Puerta del Sol en un nodo clave para la movilidad urbana. Este lugar, además de su importancia histórica y arquitectónica, se mantiene como el epicentro cultural y social de Madrid, atrayendo a millones de visitantes cada año.

Cómo llegar a la Puerta del Sol de Madrid

Llegar a la Puerta del Sol es extremadamente fácil gracias a su céntrica ubicación y excelente conexión con el transporte público. Para quienes prefieren utilizar el Metro, la plaza cuenta con su propia estación, llamada «Sol», que es un importante nodo de transporte en la capital. Desde aquí parten las líneas 1, 2 y 3 del Metro de Madrid, que conectan con diversos puntos de la ciudad.

Además del Metro, la estación de Cercanías de Sol permite llegar desde las líneas C3 y C4, lo que la convierte en un punto clave para quienes viajan desde municipios cercanos o el aeropuerto. También puedes llegar en autobús, con numerosas líneas urbanas que te llevan a la plaza como el  1331501820, y el 44. Si prefieres caminar, la Puerta del Sol es fácilmente accesible desde otras zonas céntricas como la Gran Vía o el barrio de las Letras.

Para quienes viajan en bicicleta, hay estacionamientos públicos cerca y una estación de BiciMad justo en los alrededores. En coche, aunque menos recomendable debido al tráfico y las restricciones del centro, puedes optar por aparcamientos cercanos como el de la Plaza Mayor o el de Sevilla.

Por qué no hay árboles en la Puerta del Sol

Una de las características más llamativas de la Puerta del Sol es la ausencia total de árboles. La principal razón detrás de esta particularidad es la existencia de una densa red subterránea de infraestructuras bajo la plaza. En este espacio se encuentran túneles de transporte, servicios públicos y otras instalaciones cruciales para el funcionamiento de la ciudad, lo que dificulta la plantación de árboles debido al espacio limitado para raíces.

Además, cualquier intento de incorporar vegetación requeriría modificaciones importantes en estas estructuras subterráneas, algo que no solo implicaría costos elevados, sino también riesgos para el funcionamiento de los servicios esenciales. Las remodelaciones que ha sufrido la Puerta del Sol han priorizado mantener su diseño como un espacio abierto y funcional, enfocado en la circulación de personas y la visibilidad de sus monumentos históricos.

Esta característica, aunque poco común en las plazas de este tamaño, hace de la Puerta del Sol un espacio único donde predominan el diseño urbano y el patrimonio histórico sobre los elementos paisajísticos tradicionales.

Qué líneas de Metro llegan a la Puerta del Sol

La estación de Sol es una de las más transitadas del Metro de Madrid y conecta con tres líneas principales:

  • Línea 1 (azul claro): une Valdecarros con Pinar de Chamartín y conecta la Puerta del Sol con puntos clave como Atocha Renfe y Tribunal.
  • Línea 2 (roja): también conocida como la línea circular, conecta la Puerta del Sol con lugares emblemáticos como el Retiro, Goya y el barrio de Ópera.
  • Línea 3 (amarilla): facilita el acceso al distrito de Villaverde y conecta con otras zonas como Moncloa o Legazpi.

Además de estas líneas, la estación de Sol tiene conexión directa con las líneas de Cercanías C3 y C4, que enlazan con ciudades periféricas como Aranjuez y Parla. Esta conexión intermodal hace de la Puerta del Sol un nodo de transporte esencial para quienes se mueven por Madrid y sus alrededores.

La Puerta del Sol no solo es el epicentro de Madrid, sino también un espacio cargado de historia, tradiciones y curiosidades. Desde su emblemático nombre hasta su impecable conexión con el transporte público, cada detalle de esta plaza simboliza la esencia de la ciudad. Sin duda, visitar este lugar es imprescindible para cualquier viajero, especialmente en una fecha tan señalada como el 31 de diciembre, cuando el reloj marca el inicio de un nuevo año. ¡Feliz Año Nuevo desde el corazón de Madrid!.

Lo último en España

Últimas noticias