COMUNIDAD DE MADRID

Metro calcula que con lo que va a pagar extra por la luz podría rebajar el abono transportes 60 euros

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El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, David Pérez.
Paula Baena

En septiembre de 2020 la factura de la luz de Metro de Madrid ascendía a 3,6 millones de euros al mes, mientras que este año ese mismo recibo ha escalado hasta los 8 millones de euros. Casi cuatro millones y medio más. Un 222,22 % más.

De acuerdo con las estimaciones realizadas por la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, con esta progresión Metro terminaría pagando al final de año 45 millones de euros más de lo habitual por la factura de la luz.

Con ese dinero, el consejero del ramo, David Pérez, ha calculado que se podría aplicar un descuento de 60 euros en el abono transportes que beneficiaría a 3,5 millones de pasajeros del subterráneo de Madrid.

Con esos 45 millones de euros extra que Metro de Madrid deberá destinar a pagar el recibo de la luz, que lleva semanas batiendo récords históricos, Pérez también ha calculado que podrían construirse 33 kilómetros de carreteras o asfaltar 500 kilómetros.

Poner en marcha cincuenta líneas de autobuses o construir cinco nuevas estaciones de metro son algunas de las otras empresas que podría llevar a cabo la Consejería de Transportes con los millones que tendrá que abonar, de acuerdo con sus cálculos, en la factura de la luz este año.

Para tratar de paliar la indignación por ese incremento nunca antes visto del precio de la electricidad, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció esta semana la aprobación de un Real Decreto Ley para rebajar el precio de la factura de la luz que obligará a las compañías eléctricas a devolver parte de los beneficios extraordinarios que obtienen, un importe que el Ejecutivo estima en 2.600 millones de euros.

A esa cantidad hay que sumar los 650 millones de recortes a los que tendrán que hacer frente por otra ley que se tramita en el Congreso por los ingresos extra que están teniendo por el incremento de precios en los derechos de emisión de C02. En total, más de 3.200 millones.

De esta forma el Gobierno pretende que la factura de la luz de los españoles no supere los valores de 2018, el año en el que, por otra parte, se pagó el recibo más caro de la última década.

Sin embargo, estas medidas no le van a salir gratis al Ejecutivo. Así, Foro de la Industria Nuclear ha asegurado que su aplicación podría derivar «en el cese de la actividad de todo el parque nuclear».

Las nucleares sostienen, en un comunicado, que estas medidas «ahondan aún más en la penalización a la generación eléctrica de origen nuclear» y piden que, en caso de que el proyecto de ley se apruebe, no se aplique de forma retroactiva. Para este sector, el precio de venta real de la generación eléctrica nuclear, una vez reducido el precio del CO2, debería mantenerse en el entorno de los 57 o 60 euros/MWh, teniendo en cuenta el nivel impositivo actual.

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