Madrid presenta a Sanidad su plan para hacer test en las farmacias
La Comunidad de Madrid ha presentado este viernes su plan para que las farmacias puedan hacer test de detección del coronavirus, los conocidos como test de antígenos, a los ciudadanos que estén interesados en hacerse esta prueba. Es de carácter voluntario y los interesados no podrán presentar síntomas del Covid-19, por lo que tendrían que acudir a un centro sanitario.
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, ha sido el encargado de presentar esta iniciativa del Gobierno regional. Este plan cuenta con dos modelos: realización de pruebas tras el cierre al público del establecimiento o farmacia con circuito de acceso a la zona de test. Esto servirá de apoyo, tal y como ha indicado Escudero, para los cribados poblaciones que se llevan realizando desde el pasado mes de septiembre en las zonas básicas de salud confinadas por los altos niveles de incidencia del coronavirus.
El plan se ha diseñado en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (ADEFARMA).
Este plan ha sido presentado también al Ministerio de Sanidad de Salvador Illa y se pondrá en marcha después de que el Gobierno de Pedro Sánchez lo aprueba tras revisarlo.
Junto a Ruiz Escudero ha comparecido también Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, y Elena Andradas, directora general de Salud Pública. Los tres han explicado que sólo los farmacéuticos (titulares, adjuntos, regentes o sustitutos de una oficina de farmacia) acreditados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid podrán realizar los test de antígenos. Previamente deberán obtener la acreditación tras superar un curso de actualización de conocimientos en coordinación con SEFAC.
Según el municipio donde se encuentre y de su infraestructura, la farmacia se podrá acoger a uno de los dos modelos diseñados para realizar pruebas. Las farmacias que las realicen durante su horario de apertura deberán disponer de un circuito de acceso a la zona acotada donde se realice la prueba. Por otro lado, aquellas que opten por realizar las pruebas tras el cierre al público, facilitarán el horario específico para tal fin.
En todo caso, las oficinas contarán con una zona específica para realizar las pruebas, que se desinfectará después de cada una y deberá disponer de ventilación natural o mecánica. Además, en una zona previa a ese espacio, tendrán que tener un punto de información para la entrega de documentación, información sanitaria y recomendaciones higiénico-sanitarias.
En caso de que el ciudadano que haya accedido a hacer esta prueba diese positivo, la farmacia tendrá que notificárselo inmediatamente como establecimiento sanitario. Estos test ofrecen el resultado pasados unos 15 o 20 minutos. Los datos del caso positivo serán traspasados a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, gracias al sistema centralizado de registro integrado en los sistemas de información de la Consejería de Sanidad.
Enrique Ruiz Escudero ha recordado que el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y el Colegio de Farmacéuticos «ya cuentan con una línea segura de conexión en acceso de información», como ocurre con la receta electrónica. El Gobierno autonómico también tiene previsto que unas 500 farmacias se sumen a esta iniciativa de forma voluntaria.
Cribados en la población
El objetivo de este programa es incluir a las farmacias en la «estrategia de detección precoz mediante test de antígenos que se realizan en los cribados poblacionales». «Las farmacias se convertirán en puntos en los que la Dirección General de Salud Pública pueda convocar para la realización de pruebas en las zonas con mayor transmisión. La población diana de los estudios poblacionales o cribados será determinada por la Dirección General de Salud Pública y convocada por SMS», ha señalado Ruiz Escudero.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid considera que la realización de los test en las oficinas de farmacia ofrece, entre otras, la gran ventaja de su disponibilidad horaria (12 a 24 horas abiertas), y la cercanía y confianza en los barrios de ciudades y zonas rurales. También destaca que facilitarán la planificación de las necesidades diagnósticas gracias al refuerzo de la colaboración e información entre los centros sanitarios, las farmacias y los servicios de Salud Pública.
Fiabilidad superior al 90%
Estas pruebas de antígenos cuenta con una sensibilidad, la capacidad para detectar el antígeno, superior al 93% y una especificad superior al 99%, según el Gobierno regional. Estos test comenzaron a emplearse a mediados de septiembre en las urgencias de los hospitales, posteriormente en los centros de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud e igualmente, desde finales de ese mes se aplican en los cribados poblaciones que la Comunidad de Madrid realiza en las zonas de mayor transmisión del coronavirus.
Los test se realizarán también en aquellas zonas básicas de salud que no se encuentran con restricciones y que registren «una transmisión mantenida en el tiempo de COVID-19». «El objetivo de esta medida es aumentar el seguimiento y control de transmisión del virus, dentro de la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de COVID-19», ha señalado el consejero de Sanidad madrileño. Los dispositivos de estas zonas se ubicarán en Boadilla del Monte, Torrelaguna, Ciempozuelos, Las Rozas, Alcobendas, Fuenlabrada y algunos distritos de la capital, entre otros.