La lentitud de Sanidad impiden a médicos extracomunitarios luchar contra el Covid en España
Cientos de médicos extracomunitarios no pueden ser contratados por la Comunidad de Madrid para atajar la crisis del coronavirus por los retrasos del Ministerio de Sanidad al homologar sus títulos. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha solicitado a Gobierno central una reforma legal «express» para poder contar con este personal en la segunda ola de la pandemia. OKDIARIO habla con varios de los afectados. Algunos de ellos llevan tres años esperando a que funcionarios del departamento de Salvador Illa den el visto bueno a sus estudios.
Quieren «alzar la voz» y así «volver a ejercer en el área para el que tanto estudiaron». «Es bastante frustrante no poder hacerlo. Tenemos que aprender a trabajar en áreas en las que nunca nos preparamos. A veces no nos tienen en cuenta por tener demasiada preparación», lamenta el doctor venezolano Leandro Drappa.
El doctor Gazze Abanhassan, médico anestesista con 35 años de experiencia, denuncia que lleva desde «octubre de 2017» esperando la aprobación de Sanidad a su documentación académica. «Estoy en el trámite de homologación para poder ejercer mi profesión con toda la legalidad posible. He tramitado todo lo que han solicitado y estoy a la espera de conseguir la homologación», explica.
Por otra parte, habla Yosela Odorisio, también anestesista procedente de Venezuela, explica que desde «aproximadamente un año» espera la homologación. «Normalmente están tardado 24 meses. Aunque en el caso de médicos especialistas se demoran hasta los 5 años». Esta sanitaria lamenta que «estos procesos son muy lentos» porque «hay pocos funcionarios revisando los papeles». «Me gustaría aportar mi ayuda ante la situación del coronavirus en la Sanidad», subraya.
Cuidando dependientes
En este sentido, expone la dura situación que vive ella y algunos compatriotas. A pesar de ser médicos, muchos no tienen otro remedio que trabajar en empleos precarios. «Yo puedo trabajar con mayores. Pero hay compañeras en situación irregular y no pueden ni siquiera trabajar así. Agradecería que se agilizara esta situación en el momento más crítico para el país», relata.
Muchos de estos profesionales se han unido en la Asociación de Médicos Venezolanos en España (AMEVESP). Uno de los impulsores de esta entidad es el doctor Ángel Heredia, vicepresidente del colectivo. Explica que «son 2.600 médicos en la asociación», pero calculan que son «más de 5.000 médicos en toda España».
Además, sumando «psicólogos, enfermeras, odontólogos, fisios… se calcula que hay 6.200 sanitarios en el país procedentes de Venezuela». «Actualmente tenemos muchas limitaciones con las homologaciones, tarda alrededor de un año y medio si todo va bien y así para poder ejercer en España», agrega.
Carga igualmente contra «temas burocráticos y problemas con documentos en nuestro país», un problema que se agudiza por el desgobierno que ejerce el chavista Nicolás Maduro. Apunta contra el régimen bolivariano porque impide el acceso a algunos certificados oficiales «por la situación que ya conocemos», deja caer.
Este doctor resalta que «con el tema del Covid-19 sufren problemas migratorios y, mientras, muchos están trabajando en taxis, en Uber, recolectando fruta, cuidando ancianos… Todos ellos podían estar en la Sanidad pública luchando contra la pandemia».
«Desde nuestra asociación nos hemos unido para tratar de paliar este déficit. Somos pediatras, médicos de familia, anestesiólogos, etc. que estamos dispuesto a ayudar a este pueblo que nos ha acogido. Desde la Asociación de Médicos Venezolanos, con otras entidades, hacemos un trabajo coordinado para que los ministerios no ayuden. Muchas veces sólo nos entorpecen y nos impiden servir a la población española que tanto lo necesita. Estamos capacitados para hacerlo y nos gustaría que nos ayudaran para así cumplir».
También a esta agrupación pertenece el doctor Leandro Drappa. Llegó a España hace un año y medio y a pesar de tener todo preparado desde antes de llegar sigue esperando por la burocracia. «Muchos compatriotas como yo no salimos de Venezuela por capricho o gusto. Es por necesidad de superación. Nuestro país tiene condiciones precarias que todo el mundo conoce y no nos permite seguir formándonos. Hice siete años de estudio para ayudar a las personas, es mi vocación. En enero de 2020 empecé el proceso de homologación y no tengo aún ninguna respuesta. Tarda mucho. Realmente desconocemos la razón de tanta espera. Hay gente que está peor, que lleva 18 o 20 meses y su proceso no se ha terminado», relata.
Durante el tiempo que lleva en España ha tenido «tres trabajos, por suerte, legales», ya que dispone de nacionalidad europea. «Otros no tienen mi suerte y han tenido que trabajar en negro desperdiciando la oportunidad de trabajar en la Sanidad, que tan importante es ahora. Estamos completamente dispuestos a ayudar en el país que nos ha acogido. Para eso estudiamos, estamos preparados», asegura Leandro.
«Queremos poner nuestro grano en esta situación tan fuerte. En la primera ola había mucha gente que quería estar lo más lejos posible, pero muchas personas de mi ámbito queríamos estar en la primera línea y no pudimos. Lo vimos todo desde fuera. Cada día que pasa tenemos más ganas de ayudar al país con médicos y sanitarios. Somos más de 5.000 médicos y cientos de enfermeros y especialistas… Estamos listos esperando la llamada. Nos ponemos a la orden para incorporarnos lo antes posible y así podemos trabajar y también nosotros seríamos ayudado. Sería una sinergia», concluye para, con mucha cortesía, agradecer la oportunidad de ser escuchado.