Museos

Así es Ataúlfo, el fantasma del Reina Sofía: la popular leyenda sobre el museo

La leyenda del museo que acoge el Guernica y que incluye la presencia de un fantasma de nombre Ataulfo

Museo Reina Sofía de Madrid: horario, cuánto cuesta la entrada y cómo entrar gratis

Museos gratis en Madrid 2024: cuáles son, horarios y cuándo ir

fantasma reina Sofía
Museo Reina Sofía.
Blanca Espada

El Museo Nacional Reina Sofía no sólo es conocido por ser el centro de arte que alberga el famoso Guernica de Picasso y otras icónicas obras de arte contemporáneo, sino también por las inquietantes historias que envuelven su pasado. Este majestuoso edificio, que atrae cada año a millones de visitantes, es también el epicentro de una de las leyendas más fascinantes y aterradoras de Madrid: la del fantasma de Ataúlfo.

A través de relatos de fenómenos paranormales, testimonios inquietantes y descubrimientos macabros, esta figura sobrenatural se ha convertido en parte inseparable del imaginario popular y de alguna manera, marca la historia del museo cuyo origen o pasado no es menos inquietante, o también bastante sorprendente. De hecho, la historia de Ataúlfo y las presuntas actividades paranormales del Reina Sofía no surgieron de la nada. Este edificio, antes de convertirse en museo en los años 80, albergó un hospital cuyos muros guardan siglos de tragedias humanas, sufrimiento y muerte. Esa acumulación de energía negativa, según los creyentes, ha dejado huella en cada rincón del inmueble sumándole la presencia del mencionado fantasma. Descubramos con más detalle a continuación, qué tiene de especial este lugar y si es Ataúlfo una invención o el vestigio de un pasado oscuro en el Museo Reina Sofía.

¿Qué había antes del Reina Sofía?

Mucho antes de que las obras de arte contemporáneo ocuparan sus galerías, el edificio que hoy conocemos como el Museo Reina Sofía era un lugar profundamente ligado al dolor y la muerte. Construido en el siglo XVI por orden del rey Felipe II, su función original era centralizar los hospitales dispersos en la Corte. Este espacio, destinado inicialmente al cuidado de los más desfavorecidos, pronto se transformó en un albergue-sanatorio que también servía como cementerio para indigentes, niños abandonados, presos y soldados.

En 1788, bajo el reinado de Carlos III, se convirtió en el Hospital General de Madrid, consolidándose como un lugar de atención sanitaria y reclusión. Durante la Guerra Civil, este edificio fue testigo de horrores indescriptibles: además de ser un hospital de sangre, también albergó prisioneros y fue escenario de torturas y ejecuciones. Los cuerpos de los fallecidos, en muchas ocasiones víctimas de epidemias o conflictos, se enterraban en las mismas inmediaciones del edificio generando una leyenda que fue creciendo con los años.

Tras su cierre como hospital en 1965, el edificio quedó abandonado por más de dos décadas, acumulando historias de misterio y desolación. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1977, lo que provocó el que pudiera evitarse su demolición. En 1986, después de extensas restauraciones, reabrió sus puertas como centro de arte, aunque no fue hasta el año 1992 que los Reyes D. Juan Carlos y Dña. Sofía, inauguran la Colección Permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, momento en el que queda constituído como un auténtico museo, si bien hasta la fecha sólo había acogido exposiciones temporales. Es durante estos años que comienzan a surgir leyendas sobre las almas perdidas que vagaban por sus pasillos,

Ataúlfo: el fantasma del Reina Sofía

En concreto, tenemos que hablar de figura de Ataúlfo del que comenzó a hablar en la década de los 90, cuando los vigilantes del museo reportaron sucesos inexplicables durante sus rondas nocturnas. Decidieron realizar una sesión de ouija en el sótano para intentar contactar con las supuestas presencias del edificio. Según los relatos, el tablero de ouija les reveló el nombre de Ataúlfo, un antiguo paciente del hospital descrito como ‘un loco peligroso y asesino’. La atmósfera en el lugar se tornó tan inquietante que muchos trabajadores pidieron su traslado.

Lo más impactante de esta leyenda es que el espíritu de Ataúlfo, según se cuenta, advirtió de una desgracia inminente durante esa misma sesión. Poco después, un familiar de uno de los participantes falleció en un accidente de tráfico. Este evento aumentó la creencia en el fantasma, consolidando su presencia en la historia del museo.

Fenómenos paranormales en el museo

Desde entonces, las historias sobre fenómenos paranormales no han dejado de sucederse. Los trabajadores han reportado escuchar voces, pasos en pasillos vacíos, e incluso observar figuras espectrales como la de monjas que parecen desaparecer en los muros. Las cámaras de seguridad han captado imágenes inexplicables, y los ascensores se activan misteriosamente incluso estando desconectados.

Durante las reformas del museo, se encontraron restos humanos bajo el edificio, incluyendo momias de monjas y numerosos huesos. Esto fortaleció la creencia de que el edificio es un punto de energía sobrenatural. Además, algunos empleados aseguran que, durante las noches, el ambiente se torna insoportable, como si algo invisible los observase constantemente.

¿Leyenda o realidad?

Aunque muchos trabajadores y visitantes del museo aseguran haber experimentado sucesos paranormales, los escépticos sostienen que todo podría deberse a explicaciones científicas. La presencia de un río subterráneo bajo el edificio y campos magnéticos anormales en la zona podrían ser responsables de algunas de las anomalías eléctricas y sonoras.

Sin embargo, la leyenda de Ataúlfo sigue viva en el imaginario popular. Ya sea producto de la sugestión colectiva o de un oscuro pasado que se resiste a desaparecer, lo cierto es que el Museo Reina Sofía no solo es un lugar para disfrutar del arte, sino también un espacio donde el misterio parece estar siempre presente.

Lo último en España

Últimas noticias