Almeida soñaba con ser capitán de barco y ahora quiere el timón de Madrid sin las ataduras de Vox
El alcalde de Madrid más desconocido: montañero, apasionado por el fútbol y de familia numerosa
Almeida ganará las elecciones y seguirá como alcalde con el apoyo de Vox al desaparecer Ciudadanos
Almeida se pasa al tenis y le planta cara a Feliciano López
José Luis Martínez-Almeida llegó como un total desconocido a la candidatura del Partido Popular en 2019 a la Alcaldía de la capital y ahora se presenta a la reelección consolidado tras un mandato aliado con Begoña Villacís (CS). Se trata del octavo alcalde de Madrid en democracia que pasará a los anales de la historia por afrontar con éxito varias crisis (la pandemia, el temporal Filomena o las consecuencias de la guerra de Ucrania), así como, en la parte más amable, por sus vídeos divertidos en inauguraciones de instalaciones deportivas.
De cada alcalde se recuerda alguna frase. Del «Rockeros, el que no esté colocado que se coloque… y al loro» de Enrique Tierno Galván, al «relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor» de Ana Botella. Almeida, por el contrario, ha dejado decenas de vídeos para la posteridad. Disparando a puerta en campos de fútbol, chutando un balón de rugby, una pirueta boca abajo en un nuevo centro de gimnasia… Este abogado del Estado de 47 años se ha caracterizado por mostrar una naturalidad no impostada. No duda en mostrarse cercano a los vecinos riéndose de sí mismo.
En todo caso, la verdadera pasión de Almeida es el fútbol y, en particular, el Atlético de Madrid. En el día a día, en los tiempos muertos, siempre tiene algún comentario agudo sobre el Cholo Simeone y su equipo. Completan su agenda privada sus prácticas de golf y las rutas por las montañas de todo el país.
Fotografías de su infancia ya dejan notar su pasión por la naturaleza. En una instantánea donde no supera los 10 años de edad, se ve a un joven Almeida al timón de un barco. También estas imágenes recogen otro de sus puntos fuertes: su familiaridad. Aparecen varios retratos con su madre, de la que fue su ojito derecho y quien le inculcó la pasión por el PP –se afilió a los 18 años– y por el Atleti. Ella falleció en 2019, tres meses antes del nombramiento como alcalde. Almeida procede de una familia numerosa, es el menor de seis hermanos, el único que no tiene hijos. Su padre fue abogado de empresa en la papelera cántabra Sniace. Célebre fue su abuelo paterno, Pablo Martínez-Almeida, miembro del consejo privado de don Juan tras ser el abogado del Estado más joven de la historia, que tuvo que esperar a los 21 años para tomar posesión.
Gestión
El alcalde detrás deja un mandato cargado de sobresaltos. De la pandemia del coronavirus, al temporal Filomena, pasando por las crisis en el PP de Madrid por un supuesto espionaje desde el Ayuntamiento a Isabel Díaz Ayuso que nunca se demostró o el caso de la presunta estafa con mascarillas chinas del que él y su equipo han quedado libres de toda acusación. Sus momentos más duros fueron precisamente cerrar los centros municipales en los primeros compases de la pandemia y posteriormente visitar en solitario el Palacio de Hielo donde se acumulaban los cuerpos de los madrileños contagiados. Él mismo acabó contagiado y lo pasó realmente mal.
De cara al 28M lucha para cosechar todos los votos que tuvo Ciudadanos en 2019 y no dar aire a Vox. Aspira a «una mayoría amplia» para dejar fuera a Javier Ortega Smith del Gobierno municipal. Serán los madrileños quienes dicten su futuro en las urnas para sus próximos cuatro años.