Madrid

Adiós a los taxis de Madrid tal y como los conoces: el cambio que llega a la capital y que nadie esperaba

Todos los vehículos tendrán que estar equipados con un sistema de navegación GPS

Taxis de Madrid
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En los últimos años, el sector del taxi en Madrid ha estado experimentando una transformación constante para adaptarse a las nuevas necesidades de la ciudad, las demandas de los usuarios y las exigencias medioambientales. En este contexto, el Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso más hacia una modernización integral de los taxis con una nueva ordenanza que introduce cambios significativos tanto para los conductores actuales como para quienes aspiren a obtener una licencia. Esta reforma busca mejorar la calidad del servicio, hacerlo más accesible y competitivo, y reforzar la sostenibilidad del transporte público en la capital.

La normativa plantea una serie de requisitos adicionales y ajustes en los procesos de formación, control y funcionamiento de los taxis en Madrid. Entre las principales novedades se encuentra la exigencia de un nivel mínimo de formación, la incorporación de tecnología obligatoria en todos los vehículos y la creación de un sistema de licencia por puntos, similar al que ya existe para los conductores particulares.

Los cambios que llegan a los taxis de Madrid

Uno de los pilares de esta nueva ordenanza es la obligatoriedad de que todos los conductores dispongan, al menos, del título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Este requisito busca garantizar un nivel básico de formación general que facilite una mejor atención al cliente, una comunicación más eficaz y una mayor comprensión de las normas de tráfico y la normativa aplicable al sector.

Además, todos los vehículos tendrán que estar equipados con un sistema de navegación GPS, sin importar su antigüedad o modelo. Esta medida tiene como objetivo mejorar la eficiencia en los desplazamientos, reducir los tiempos de viaje y evitar errores o pérdidas durante el servicio.

Por otro lado, se han introducido modificaciones en el examen que deben superar quienes desean convertirse en taxistas. El nuevo formato elimina el módulo de itinerarios, que antes representaba uno de los apartados más complejos de la prueba, y establece un límite en la frecuencia de presentación a los exámenes. Tras dos suspensos consecutivos, el aspirante deberá esperar un mes natural antes de poder volver a presentarse, de forma similar a lo que ocurre con los exámenes de la Dirección General de Tráfico.

Licencia por puntos

Uno de los cambios más destacados es la implantación de un sistema de licencia por puntos. Aunque esta medida ya existía desde 2021, anteriormente las sanciones recaían sobre el conductor del vehículo. Con la nueva ordenanza, las infracciones afectarán directamente al titular de la licencia, lo que representa un cambio sustancial en la forma de gestionar las responsabilidades.

Las conductas sancionables incluyen no respetar los descansos establecidos, manipular el precio del servicio, recoger pasajeros fuera de las paradas oficiales, no llevar el taxímetro en funcionamiento, no tener visible la licencia o circular sin haber pasado las revisiones técnicas obligatorias.

En caso de acumular un número determinado de infracciones, el titular podría perder la licencia de forma temporal o incluso definitiva. Esta regulación se suma a un control más estricto de la actividad, que pretende erradicar prácticas abusivas y fomentar una competencia justa entre los profesionales del taxi.

Accesibilidad

La ordenanza también pone un énfasis especial en mejorar la accesibilidad del servicio para personas con movilidad reducida. Para ello, se introducirán medidas específicas dirigidas a potenciar los llamados eurotaxis, que son vehículos adaptados.

Estos serán los únicos autorizados para operar los siete días de la semana, mientras que el resto de taxis sólo podrán hacerlo cinco, salvo algunas excepciones. Como incentivo adicional, se crearán nuevas licencias a través de concursos específicos, y se permitirá que estos vehículos cuenten con la etiqueta ambiental C, ampliando la variedad de modelos disponibles para su adaptación.

Obligaciones

Sin embargo, estos beneficios irán acompañados de nuevas obligaciones. Los titulares de licencias de eurotaxi estarán obligados a realizar un mínimo de 150 servicios al año destinados a personas con movilidad reducida y a estar adscritos a una radioemisora que permita la reserva del servicio con al menos 24 horas de antelación.

Estas condiciones buscan asegurar una disponibilidad real del servicio adaptado, ya que actualmente cerca del 40% de estos vehículos no supera los 100 viajes anuales, según datos del Ayuntamiento. El objetivo final es alcanzar un 5% de eurotaxis en la flota total, frente al escaso 2,35% actual.

Sostenibilidad

La sostenibilidad medioambiental es otro de los ejes clave de esta reforma. Con el fin de incentivar la renovación de la flota hacia modelos menos contaminantes, se prevé la instalación de paradas exclusivas para taxis eléctricos. Esta medida busca premiar a los conductores que apuesten por vehículos ecológicos, al tiempo que contribuye a mejorar la calidad del aire en la ciudad y a cumplir con los objetivos europeos de descarbonización del transporte urbano.

En resumen, los cambios introducidos por el Ayuntamiento de Madrid buscan actualizar y profesionalizar los taxis, mejorando la experiencia del usuario, protegiendo los derechos de las personas con movilidad reducida, y fomentando una transición ecológica del sector.

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