Alimentación: ¿Qué es el slow food?

El Slow Food es un concepto que se viene utilizando mucho en los últimos años pero que realmente no es nuevo ya que surgió hace ya más de 25 años. Con el auge que hay actualmente con la alimentación y la ecología, sin duda es una de las mejores opciones de alimentación.

El origen del Slow Food

El creador de este concepto fue Carlo Petrini, un revolucionario italiano que tenía la certeza de que necesitábamos tomarnos la vida con más tranquilidad, y muy especialmente en el momento de comer. Su pensamiento era claro: hay que dejar de ser máquinas a la hora de comer y hacerlo con calma para disfrutarlo más y que nos siente mejor, lo que nos hará más productivos.

¿Cómo se practica el Slow Food?

Si quieres convertirte en un seguidor del Slow Food tienes que seguir premisas tan básicas como comer con conocimiento, atención y, muy especialmente, con lentitud. Hay que ser consciente de lo que se come en cada momento para masticarlo, tragarlo e ingerirlo correctamente.

Elige siempre ingredientes y productos naturales que no se procesen de forma industrial y que puedas cocinar de la forma más natural posible. También se apuesta por consumir productos locales con recetas locales para que no se pierdan ante tanta novedad culinaria que surge constantemente.

Los planteamientos que propone el Slow Food llevan a quien los sigue a una alimentación basada en principios como la educación, la responsabilidad y la conciencia. Es muy importante el respeto a los alimentos y a quien los produce, y también al medio ambiente ya que hay que intentar comer de la manera más sostenible posible.

Con el Slow Food es muy importante también el ahorro en todos los sentidos, comprando siempre las cantidades necesarias para no tener que tirar comida y consumir siempre fresco y en las mejores condiciones.