El motivo por el que los deportistas muerden las medallas: el gesto que no paras de ver en los JJOO

Es uno de los momentos más especiales y emotivos tras cada competición deportiva. La llegada de los tres primeros clasificados al podio de los ganadores y el reparto de las medallas, junto con el sonido del himno del país del que proceda el deportista vencedor, conforma, sin duda, la situación más esperada para todos los que compiten. Una vez que los ganadores tienen ya en su poder el metal, es muy habitual ver cómo muerden la medalla para unas instantáneas que pasarán a la historia, especialmente en los Juegos Olímpicos.

Cientos y cientos de veces hemos visto cómo se repite la imagen de los deportistas mordiendo su trofeo o la medalla que acaban de conquistar. El motivo no es otro que la petición de los fotógrafos y de los operadores de cámara de televisión que siempre buscan la imagen más épica, emotiva e impactante posible para trasladar a todos los espectadores y lectores que se encuentren en sus casas las mejores instantáneas.

Esta costumbre tiene una historia muy arraigada que nació para comprobar la calidad y la originalidad del metal, según quedara o no la marca de los dientes hendida sobre el oro o la plata. De ahí nació un hábito que se ha ido repitiendo competición tras competición, sin importar el deporte que se hubiese practicado y ya es una fotografía típica en cualquier ceremonia de entrega de trofeos.

De momento, la delegación española ha podido repetir esa imagen en diez ocasiones durante estos JJOO, aunque la selección de fútbol tiene también asegurada su presea, ya que consiguió la clasificación para la final olímpica tras vencer a Marruecos con bastante sufrimiento por 2-1. La lucha por la medalla de oro será contra Francia, que consiguió deshacerse de Egipto en la prórroga por 3-1, tras haber empatado a un tanto en el tiempo reglamentario.

España, a por el récord de medallas

Queda por ver hasta dónde serán capaces de llegar combinados de waterpolo, tanto masculino como femenino, el balonmano masculino, el voley playa, el fútbol femenino, el piragüismo, el taekwondo y el atletismo donde tenemos opciones muy claras de medallas para seguir sumando metales en la cuenta del Comité Olímpico Español que hace tan solo unos días sufrió el revés de la lesión de Carolina Marín cuando acariciaba de nuevo la final olímpica y de Jon Rahm que, después de ir liderando el golf durante buena parte de la última jornada, finalmente se quedó sin metal tras un final de día poco propio del de Barrika.

El objetivo de la delegación española, ya lo dijo antes de viajar a París Alejandro Blanco, presidente del COE, no es otro que superar las 22 preseas conseguidas en los Juegos Olímpicos de Barcelona celebrados en 1992 y que, hasta el momento, marca el mayor número de medallas conseguido por España en una cita olímpica. De momento, las previsiones son halagüeñas, puesto que en aquella ocasión, cuando la competición avanzaba también por el décimo día, el número de metales conseguido por nuestro país también era de once, por lo que todas las opciones de superar aquella marca se encuentran completamente vivas.