Plata histórica de España en el baloncesto 3×3

España se ha colgado la plata en la competición de baloncesto 3×3 de los Juegos Olímpicos de París. El equipo español rozó el oro con los dedos en la final frente a Alemania, donde llegó a dominar por cuatro puntos (10-6) , pero acabó cayendo derrotado por la mínima (16-17). En cualquier caso, espectacular resultado del equipo en una competición donde nuestro país suma la primera medalla de su historia.

No pudo ser. Sandra Ygueravide, Vega Gimeno, Juana Camilion y Gracia Alonso de Armiño casi eran de oro en la disciplina más desenfadada del baloncesto. Después de pasar directas a semifinales y de cargarse a Estados Unidos en su penúltimo partido, durante muchos minutos de la final estaban subidas a lo más alto del podio olímpico, pero en la moneda al aire que decidió el duelo les salió cruz. La derrota no empaña el enorme logro que han conquistado en París.

Porque la final tuvo tres partes diferencias y España dominó la central, pero no pudo hacerlo ni al inicio ni al final. Así, empezó cayendo 0-3 después de tres canastas fáciles de las alemanas. La hemorragia se cortó con una defensa feroz y las primeras canastas de Gracia Alonso de Armiño. España cogía el mando y se estiraba hasta el 6-4 con un triple -que aquí vale dos puntos- de Vega Gimeno.

Pese a la falta de acierto de Ygueravide, su mejor jugadora durante la competición olímpica y que en la final se quedó en un escuálido punto, las pupilas de Anna Junyent llegaron a colocarse con un jugoso +4 que acercaba el oro. Casi se podía tocar con los dedos, pero la medalla más buscada acabó en manos alemanas.

Resurgió Alemania para empatar el marcador (12-12) y a falta de 2:18 llegó el triple de Camilion que hizo soñar de nuevo a España. Pero las germanas era garrapatas agarradas a la final. Marie Reichert volvió a equilibrarlo y la final llegó empatada al último minuto. Se intuía que un acierto lejano declinaría la balanza y así fue. Por desgracia, llevó firma alemana.

Greinacher decide la final

En un desajuste defensivo de las españolas, Sonja Greinacher se quedó sola en la larga distancia y a falta de 30 segundos para el pitido final no falló el tiro más decisivo de su carrera (17-15). La final ya era una misión casi imposible y solo dio tiempo para una insuficiente bandeja de Camilion. Se escapó por un solo punto la final olímpica.

La derrota siempre sabe amarga, pero esta es de las que pronto se irá endulzando en el paladar de sus protagonistas. Pelearon muchísimo para clasificarse para los Juegos y lo consiguieron gracias a una inverosímil canasta de espaldas de Gracia Alonso de Armiño. Y en París se han ganado el corazón del baloncesto español, rendido a este ‘hermano menor’ del 3×3 que se ha hecho grande en la Plaza de la Concordia.