Doncic mete a España en un lío

España no pudo con Luka Doncic y Eslovenia en un partido con aroma de medallas olímpicas que cayó del lado balcánico. Los nuestros dominaron gran parte del choque llegando a marcharse por 12 puntos, pero tuvieron lagunas defensivas en el último cuarto llegando a ceder un total de 15 rebotes ofensivos que a la postre serían decisivos para el devenir del choque.

España consiguió mitigar el efecto de un Luka Doncic que terminó con 12 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias, pero no supo detener a los actores secundarios liderados por un decisivo Tobey y un inspirado Cancar, quienes sumaron entre ambos 38 importantes puntos. Esta noche se celebra un sorteo que determinará si España se mide en cuartos con Estados Unidos con un 50% de opciones.

Todo el mundo se hacía la misma pregunta, ¿cómo demonios iba a detener España a Luka Doncic? Sergio Scariolo tenía un plan y lo ejecutó a la perfección deteniendo en seco al jugador más en forma del mundo. A través de una defensa zonal en caja sacrificando a un jugador para defender en individual a la estrella de los Dallas Mavericks, España consiguió mitigar el efecto Doncic hasta nivel no visto en estos Juegos Olímpicos.

El esloveno se fue desquiciando porque los nuestros aplicaron hasta a cuatro defensores diferentes en el primer periodo empezando por Abalde. Posteriormente fue Claver el que se hizo cargo, más tarde Abrines y finalmente Garuba. Doncic sólo pudo anotar desde la línea de personal y se marchó frustrado a los nueve minutos de juego tras serle pitada la tercera falta –dos de ellas en ataque–.

España tenía un match-ball que aprovechar sin Doncic y parecía que iba a ser el momento bueno porque empezamos el segundo cuarto con un parcial de 7-0 para conseguir la mayor ventaja de la primera mitad con seis puntos. Los nuestros, sin embargo, no supieron como para al escurridizo Cancar, quien a la chita callando fue manteniendo a su equipo ante la ausencia de su superestrella.

Doncic regresó a cinco minutos del descanso y España no fue capaz de sacarle la cuarta falta, pese a que Ricky casi lo consigue en ataque en una de las decisiones controvertidas del encuentro. Eslovenia y los nuestros intercambiaron golpes con los balcánicos acudiendo asiduamente a la línea de personal para mantenerse en el marcador al descanso con el 44-41.

El inicio de la segunda mitad vio cómo España amenazaba con la fuga en el marcador con dos triples consecutivos de Rudy Fernández estableciendo el +12 en el marcador. Fue entonces cuando Doncic apareció con efectos dominantes en el partido recortando las distancias a la mínima expresión en un abrir y cerrar de ojos. La defensa cambiante de Scariolo ya no tenía el efecto deseado con la estrella de los Dallas Mavericks regalando caramelos a sus compañeros. Hasta el pívot secundario Dimec se unió a la fiesta con tres rebotes ofensivos que a la postre igualaron el marcador.

España entró en el periodo final con cuatro triples seguidos –dos de Pau–, pero dejando con vida a Eslovenia permitiendo una sangría de segundas oportunidades en forma de rebote. Mike Tobey, el nacionalizado de turno de los balcánicos, fue una pesadilla en ese periodo final consiguiendo puntos con muchísima facilidad para igualar el marcador a cuatro minutos del final.

Los siguientes minutos fueron una auténtico combate de boxeo entre dos equipos que querían evitar a toda costa ser segundos de grupo y consiguientemente evitar al coco Estados Unidos en cuartos de final. Ricky Rubio era un jugador en una misión anotando a voluntad en sus penetraciones a canasta.

Con España un punto por debajo a 30 segundos del final, el movimiento de balón de los nuestros hizo que el balón llegase a un Abalde que había tenido un enorme partido con 14 puntos. El gallego no dudó en lanzar un triple que se salió de dentro y que podría haber puesto a los nuestros en una franca posición de victoria. Obligados a anotar un triple, España buscó, esta vez sí a un Ricky Rubio, que no tuvo la puntería necesaria para igualar el marcador.

Doncic se mantiene invicto con Eslovenia incrementando su registro a un 16-0. España lo hizo todo bien hasta que llegaron los momentos calientes. Los balcánicos vivieron del rebote ofensivo y obtienen una primera plaza que les quita a Estados Unidos del camino. Los chicos de Scariolo tienen que lamerse las heridas y pensar en que todavía la suerte nos puede sonreír.