El testigo clave del ‘caso Erial’ que acusa a Zaplana, investigado por Antiblanqueo en Uruguay
La Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (SENACLAFT) investiga al testigo clave del caso Erial, Fernando Belhot, por el "alto riesgo" de blanqueo de capitales en sus operaciones.
El fiscal Pablo Ponce deberá remitir la documentación intervenida en las oficinas de Belhot en Montevideo a las autoridades uruguayas.
El testigo clave del caso Erial, el abogado uruguayo Fernando Belhot, cuyo testimonio y pacto con la Fiscalía Anticorrupción ha sido determinante para procesar a Eduardo Zaplana, está siendo investigado en su país por la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (SENACLAFT), un organismo especializado en la lucha contra el blanqueo de capitales.
Fuentes de la investigación consultadas por OKDIARIO cuentan que los responsables del organismo abrieron esta investigación para determinar si Belhot es «sujeto obligado», debido a la alta probabilidad de blanqueo de capitales que supone la actividad que realiza. El comisionista uruguayo asegura que actualmente es «gestor de patrimonios», pero lo cierto es que aparece como administrador y titular de cuentas corrientes en paraísos fiscales, realizando una labor más próxima a la de un testaferro que a la de un gestor. Las autoridades de Uruguay quieren determinar si Belhot está obligado a realizar «la diligencia debida» a sus clientes para determinar si las fortunas de éstos tienen un origen ilícito.
Esta investigación se abrió en 2018 a raíz de las numerosas investigaciones de corrupción internacional en las que ha aparecido vinculado Belhot. El abogado uruguayo ha sido investigado en varios procedimientos en el extranjero en casos que tuvieron una gran repercusión mediática como Lava Jato, operación Pernambuco, Lezo, Mossack Fonseca y en la causa Odebrecht, que sigue el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.
Las andanzas financieras de Belhot son conocidas en Argentina, Ecuador, Perú, Brasil, Uruguay, Paraguay, Andorra y Panamá, entre otros países. Su trayectoria, como destacan miembros de su círculo empresarial, abarca la gestión y construcción de estructuras mercantiles y financieras a escala internacional, para facilitar la opacidad de grandes movimientos de capitales a través de sociedades offshore.
Investigación en antiblaqueo
A raíz de que fuera imputado en el caso Erial y llegase a un pacto inédito con la Fiscalía para pasar de investigado a testigo a cambio de acusar a Zaplana –sin aportar ni una sola prueba–, la unidad de Antilavado de Uruguay le abrió una causa por sospechas de blanqueo de capitales.
El primer paso era determinar si Belhot es «sujeto obligado» y, por tanto, tiene el deber de solicitar a sus clientes la documentación necesaria para determinar que los fondos de éstos no tienen un origen ilícito. Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que la investigación, cinco años después, se encuentra en esta primera fase. «Parece que quieren paralizarla», explican.
Entre las pruebas a practicar también se encontraban la de solicitar a España toda la documentación del caso Erial relacionada con Belhot así como la documentación intervenida por el fiscal Pablo Ponce en la entrada y registro realizada en las oficinas del comisionista uruguayo en Montevideo. Esas mismas fuentes, que ya no están en la investigación, desconocen si las autoridades españolas han colaborado con las uruguayas o, quizás, este sea el motivo por el que la investigación continue en stand by cinco años después.
Escándalos de Belhot
Entre tanto, en Brasil, Roberto Trombeta había declarado ante la Justicia de su país, en junio de 2015, que Belhot y su socio, como representantes de BGL Asesores Legales y Fiscales fueron contratados para desviar dinero del Grupo OAS en Ecuador y Perú. Finalmente, la ingeniería financiera orquestada por el uruguayo consiguió desviar seis millones de dólares a través de la sociedad española DSC y por varias cuentas holandesas hasta llegar al BPA de Andorra.
En 2016, el abogado se vio envuelto en otro escándalo de la constructora brasileña Odebrecht, en el marco de la macroinvestigación Lava Jato, que afectaba a diversos países sudamericanos con tentáculos en Andorra, Suiza y España. Los investigadores descubrieron que existía un “departamento de sobornos” desde donde se compró voluntades de funcionarios en varios países a cambio de contratos de obras públicas.
Según declaró el abogado brasileño Rodrigo Tacla Durán ante la Justicia española, Marcelo Odebrecht contrató directamente los servicios de Belhot Fierro y González Lerena, a través de la sucursal uruguaya de Mossack & Fonseca.
La causa de Valencia no ha impedido que Belhot siga ejerciendo el mismo trabajo, manteniendo su centro de operaciones en su despacho de Montevideo: BGL Asesores Legales y Fiscales S.R.L en la avenida General Rivera 6329.Oficina 106.
El abogado Daniel Campos, que sigue reclamando la declaración presencial de Belhot porque la videoconferencia se realizó cuando el sumario seguía secreto y su defendido permanecía en prisión, se quejó ante el juzgado: «Si aceptamos la artificial versión del señor Belhot de que los fondos que él transfería a sus cuentas en Uruguay se entregaban al señor Zaplana en efectivo, debería haber alguien que, como contrapartida a dichas transferencias, sacara ese dinero de alguna cuenta».
Y añadía: «¿Si fuera verdad que el señor Belhot era un mero profesional con una actividad totalmente lícita por qué no hay contratos, liquidaciones, facturas o pagos por sus servicios? No parece posible que de las entradas y registros realizados en sus oficinas no haya aparecido una mínima referencia a los fondos que supuestamente gestionaba para mi representado, una mínima contabilidad, una hoja de cálculo o una anotación que le permitiera saber lo que podía o tenía que cobrar a su cliente el señor Zaplana».