Rajoy pacta con May la ayuda de los espías del MI6 para frenar ciberataques y controlar a Pugdemont
Mariano Rajoy llegó a un acuerdo con la primera ministro británica Theresa May para que los servicios secretos del MI6 ayuden a España en materia de ciberseguridad durante el proceso electoral del 21-D y para controlar los movimientos de Carles Puigdemont en Bélgica. El pacto fue sellado por el presidente del Gobierno en el encuentro que mantuvo con su homóloga británica en el número 10 de Downing Street el pasado 5, según han reconocido a OKDIARIO fuentes próximas al espionaje del Reino Unido.
La buena entente entre Rajoy y May contempla la participación especial de agentes del mítico MI6 en la protección y seguimiento a Puigdemont en Bruselas después de su fuga por la frontera hispanogala el 29 de octubre, un día después de la aplicación del artículo 155. El Gobierno español, tras el exilio del ex president en la capital belga, prefiere no correr riesgos sobre su seguridad, que incluye también su integridad física. El Ejecutivo está convencido de que cualquier incidente en el que pudiera verse implicado Puigdemont afectaría indirectamente a los intereses y la imagen de España.
La Moncloa ha preferido que ese servicio lo realicen los agentes del servicio secreto de un socio amigo de la UE y no los espías del CNI. En la decisión ha prevalecido la consigna de la Vicepresidencia del Gobierno de no interferir en los movimientos del ex president, teniendo en cuenta que es cabeza de lista de la candidatura del antiguo PDeCat. Los funcionarios de La Casa, como se conoce al servicio de información español, tienen instrucciones de permanecer a una cierta distancia para no provocar fricciones con las autoridades belgas, que no han demostrado ninguna sensibilidad hacia los intereses del estado español.
Los servicios de información así mismo recibirán ayuda de los especialistas del MI6 para evitar la injerencia de Moscú u otros hackers en el proceso electoral en Cataluña y prevenir cualquier ataque cibernético internacional que ponga el peligro el recuento de las papeletas, según han confirmado a OKDIARIO fuentes gubernamentales. Este asunto no estaba incluido en el orden del día durante la visita oficial de Rajoy a Londres pero sí tuvo una importante presencia en las conversaciones de ambos mandatarios
Los detalles del acuerdo y su aplicación han sido cerrados por el secretario de Estado del CNI, Félix Sanz Roldán y el director del Servicio Británico de Inteligencia, Alex Younger, conocido en el argot de los espías como “C”. Probablemente, el general responsable del espionaje español ya habrá visitado o estará a punto de desplazarse a la sede del MI6 en Vauxall Cross, junto al Támesis londinense.
La capital de Londres que, sin duda alguna, posee los mejores servicios secretos del mundo se ha convertido así mismo en la primera potencia mundial de la ciberseguridad y de la industria cibernética, en competencia con Sylicon Valley, Washington, Atlanta o Tel Aviv. El Reino Unido cuenta con dos de las más punteras firmas en el mundo de la ciberseguridad como Darktrace, que ayuda a las empresas a combatir a los hackers que se introducen en sus redes internas, o Digital Shadows, que rastrea internet para analizar los riesgos digitales en sus sistemas.
Desde hacía tiempo el Gobierno y el CNI venían interesándose en saber como respondió y resistió el Gobierno británico durante los ciberataques desde territorio ruso durante la campaña del referéndum del Brexit. Los servicios secretos van tras una vacuna que impida cualquier desestabilización durante las elecciones autonómicas del 21-D.
Las compensaciones de Madrid
A cambio de toda esa ayuda, España prestará un trato especial en las relaciones económicas del Reino Unido tras el Brexit. Las nuevas relaciones entre Londres y Madrid contemplan la inyección de capital británico en una de las más importantes empresas del IBEX 35 que soporta en estos momentos intromisiones agresivas de varios frentes internacionales.
Las buenas relaciones entre May y Rajoy se percibe en el trato que está ofreciendo La Moncloa a la primera ministro británica en todo el proceso del acuerdo sobre el Brexit con Bruselas. Al mismo tiempo, el Gobierno español se mantiene al margen de las interferencias sobre las multinacionales con sede actual en Londres y que tienen previsto cambiar a otros países europeos.
Rajoy visitó a Theresa May para hablar de las negociaciones del Brexit con Bruselas pero no perdió la oportunidad para hablar de Cataluña. En medio de una buena sintonía entre los dos mandatarios, la primera ministra se ratificó una vez más en su rechazo al independentismo catalán. May fue la primera en mencionar la situación en Cataluña insistiendo en su apoyo a Rajoy y a España: “Es fundamental que impere el Estado de Derecho y que se respete la Constitución española”, manifestó.
Rajoy devolvió el favor con palabras de agradecimiento en una entrevista que le publicaron en el diario The Guardian: “May nos ha apoyado sobre Cataluña, el Brexit no romperá nuestro vínculo”. Dieciocho millones de británicos visitan todos los años España y medio millón residen en territorio nacional. Al mismo tiempo, 250.000 españoles trabajan en el Reino Unido. Además, Gran Bretaña es el primer destino inversor de las empresas españolas.
Ya con anterioridad en una conversación telefónica que Theresa May mantuvo con Rajoy el 17 de octubre, la primera ministra ratificó que el Reino Unido nunca aceptaría una declaración unilateral de independencia por parte de los secesionistas de Puigdemont.
Méndez de Vigo, por su parte, ha manifestado en más de una ocasión que los asuntos de Gibraltar y el Brexit están “muy bien resueltos” en las líneas generales de la negociación con la UE. El punto 22 mantiene que “después de que Reino Unido deje la Unión, ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido podrá ser aplicado en el territorio de Gibraltar sin un acuerdo entre España y Reino Unido”. De ahí la importancia en las buenas relaciones entre Londres y Madrid que España ha aprovechado para obtener la asistencia de los servicios secretos más preparados del mundo.