Maduro planea exiliarse en el paraíso fiscal de Granadinas usado para financiar a Iglesias
Las islas de San Vicente y Granadinas no son sólo el paraíso fiscal que el Gobierno de Venezuela ha usado para financiar a los fundadores de Podemos Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero.
También es el lugar al que Nicolás Maduro planea exiliarse junto a su familia si los grupos de la oposición, que ya tienen mayoría en la Asamblea de Venezuela tras las elecciones legislativas de diciembre, logran destituirle como presidente del Gobierno.
Así lo han sugerido durante los últimos meses algunos de comunicación críticos que todavía existen en el país. Los primeros rumores en este sentido nacieron el pasado mes de noviembre, cuando Maduro anunció que su mujer, Cilia Flores, se desplazaría durante varias semanas a San Vicente y Granadinas para realizar estudios de perfeccionamiento de inglés.
Los ‘narcosobrinos’ de Maduro
Al igual que su marido, Cilia Flores presenta su propio programa en la televisión pública venezolana: Con Cilia en Familia. Cilia es además la tía de Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, los dos venezolanos que el mismo mes de noviembre fueron detenidos en Haití por agentes de la Agencia antidroga norteamericana DEA, que les intervino un alijo de cocaína. Ambos están a la espera de juicio en Nueva York.
Las noticias de que Cilia Flores tenía previsto desplazarse a San Vicente y Granadinas durante varias semanas desataron en Venezuela los rumores de que Nicolás Maduro había comenzado a preparar su exilio en la antigua colonia británica, que hoy actúa como paraíso fiscal.
Y estos rumores se han intensificado después de que los partidos de la oposición hayan iniciado el proceso para convocar un referéndum de revocación de Nicolás Maduro como presidente del Gobierno. Ya han recogido más de un millón de firmas para respaldar esta petición.
Maduro mantiene además una estrecha amistad con el primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves, y ha regado su país con inversiones multimillonarias a través del Banco Alba y Petrocaribe.
Los pagos a Iglesias y Monedero
«Tenemos dos iconos: Fidel Castro y Hugo Chávez», afirmó Gonsalves en un acto celebrado el pasado mes de julio en el Cuartel de la Montaña, en Caracas, «esto no es solamente socialismo, esto es cristianismo en acción. Es algo que levanta la moral, es algo que sobrepasa el valor monetario”, indicó en relación a las inversiones financiadas por Cuba y Venezuela en su país.
Ya durante la enfermedad que acabaría con la vida de Chávez, Gonsalves acudió a Caracas a expresarle su apoyo: «Chávez nos ha dado Petrocaribe y el Alba (la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América)», declaró entonces, «Él ha unido a América Latina y el Caribe. Nos ha dicho que en su ausencia debemos seguir al camarada Nicolás Maduro y al resto de todo el Gobierno Bolivariano y es precisamente lo que vamos a hacer».
Los documentos publicados por OKDIARIO acreditan que el entonces ministro de Finanzas de Venezuela Rodolfo Clemente Marco Torres ordenó en 2014 transferir 272.325 dólares a una cuenta de San Vicente y Granadinas cuyo titular aparece identificado como Pablo Iglesias Turrión.
La operación está fechada el 11 de marzo de 2014, el mismo día que Podemos se inscribió ante el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior, para concurrir a las Elecciones Europeas de mayo de 2014.
Una petición a Isabel II
Del mismo modo, San Vicente y Granadinas es miembro del Banco Alba que, en 2013, pagó 425.000 euros al ideólogo de Podemos Juan Carlos Monedero por la elaboración de un informe fantasma sobre la creación de una moneda única para los países de la órbita bolivariana.
Ya el ex presidente venezolano Hugo Chávez se volcó en conseguir la complicidad del primer ministro Ralph Gonsálves, utilizando las inversiones financiadas con el dinero del petróleo para convertir a San Vicente y Granadinas en una suerte de protectorado del régimen bolivariano.
Estos gestos llegaron al extremo de que Chávez utilizó en 2010 su programa de televisión Aló presidente para pedir a la reina de Inglaterra, Isabel II, que concediera la independencia al archipiélago.
Desde 1979, San Vicente y Granadinas es un Estado soberano asociado a la Commonwealth, por lo que permanece bajo la corona de Isabel II, que designa a su gobernador con funciones representativas. Este cargo corresponde actualmente a Sir Frederick Nathaniel Ballantyne.