El juez Velasco dice que Granados «oculta» mucho dinero pero que no es «capaz» de encontrarlo
El auto judicial del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, en el que decidía prorrogar el pasado miércoles la prisión provisional a Francisco Granados por un periodo de «hasta 2 años más», por su presunta implicación en la trama Púnica, sigue trayendo polémica.
En dicho auto de 7 páginas, al que ha tenido acceso OKDIARIO, el titular del Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia justifica su decisión de dejar en prisión al ex dirigente del PP asegurando que «conforme a los porcentajes ilícitos y clandestinos que cobraba por su actuación, es imperioso concluir que dispone de manera oculta de una gran cantidad todavía elevada de dinero».
La sorpresa viene a continuación cuando el propio Eloy Velasco confiesa que «la investigación», que él mismo encabeza, «no ha sido capaz de decomisarle» la citada «gran cantidad de dinero». Después añade, que en caso de que Granados sea puesto en libertad, esta hipotética fortuna «le permitiría fácilmente sustraerse de la acción de la Justicia».
El magistrado, en un auto que recoge gran parte de las afirmaciones realizadas en sede judicial por el supuesto cabecilla de la trama, el empresario David Marjaliza, destaca que «se han encontrado evidencias de disposiciones de efectivo en metálico que no se justifican con las retribuciones que habría percibido Granados como cargo público».
En este apartado, recuerda el «meritado hallazgo» de casi 1 millón de euros en metálico oculto en el interior de un armario en casa de los suegros del ex dirigente popular. También destaca «las pruebas documentales» de que Granados habría entregado en efectivo 360.000 euros a Marjaliza para «la compra de un inmueble en Madrid».
Tras enumerar una serie de «evidencias sólidas» que a su juicio demuestran que Granados recibió «contraprestaciones en forma de bienes inmuebles, automóviles o artículos de lujo», Velasco comparte la tesis del Ministerio Fiscal y asegura: «Esta investigación, como pocas, está evidenciando un sentido de no colaboración y de apoyo ideologizado por parte de determinadas personas que ha llevado a la destrucción de pruebas, que podría todavía aumentar».
Por todos estos argumentos, el instructor de la Púnica concluye que se justifica adecuadamente la prórroga de la prisión provisional solicitada, en los términos previamente acordados, por plazo de hasta dos años más, hasta poder alcanzar el máximo legal de cuatro años desde el día inicial de la privación de libertad”.
«Indefensión» y sin libertad
Francisco Granados cumple este mes de octubre dos años en prisión, tras su detención en 2014 por su presunta implicación en la trama Púnica.
Durante estos dos años, que podrían prorrogarse otros dos, la defensa del ex dirigente del PP ha solicitado en 5 ocasiones diferentes su puesta en libertad provisional. La última vez, hace un par de semanas, cuando los letrados de Granados se apoyaban en una Directiva Europea para asegurar que “no se ha proporcionado a su representado el derecho de acceso a elementos fundamentales de la causa”, provocándole «una situación de indefensión».
En este sentido, se recuerda el derecho a “acceder a la totalidad de las pruebas materiales, como por ejemplo, fotografías, grabaciones de sonido o de vídeo, en posesión de las autoridades competentes a favor o en contra de dichas personas”.
El conocimiento de estos elementos habría permitido, según el escrito, un“efectivo ejercicio del derecho de defensa”, verificando así “la legalidad de la prisión preventiva que sufre en la actualidad”.