El Gobierno no consigue cerrar la compra de 20 nuevos cazas para vigilar la frontera con Marruecos
Airbus ha ofrecido a Defensa ir junto a Alemania en la operación Quadriga
España ve con inquietud la compra de F 35 por Marruecos ya que pueden destruir submarinos
Se necesitan destinar 2.000 millones de euros de los presupuestos generales
El Estado español no ha concretado todavía el acuerdo con Airbus para comprar los 20 Eurofigthers (EF) necesarios para sustituir los F-18 de la base aérea de Gando, en Canarias. Nuestra dejadez choca con las operaciones de Marruecos, que se prepara desde hace años para convertirse en la primera potencia militar del norte de África. España no quiere verlo. Desde la crisis económica del año 2008 nuestro presupuesto de Defensa sufre recortes, mientras que el de Marruecos aumentó un 29% sólo en el año 2019. España tiene hasta finales de junio para decidir si firma el contrato o no.
Hace unos meses el general Antonio Javier Guerrero, jefe de la División de Planes del Ejército del Aire, concedía una entrevista a Infodefensa.com en la que resumía la situación de nuestra flota de aviones en Canarias: «Esta flota ha sufrido una reducción de operatividad debido a la detección de alta corrosión en su estructura».
La Fuerza Aérea y el Estado Mayor de la Defensa han advertido insistentemente al departamento que dirige Margarita Robles de la necesidad de sustituir los 20 cazas Hornet de Canarias e incluso se contemplan ya fechas para la entrada en servicio de sus sustitutos: principios de 2025. Pero lo primero es disponer de 2.000 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado.
Por tanto, nuestra única opción ahora sería mover algunos de los 73 cazas EF de la Península y mandarlos a Canarias, lo que podría ser interpretado como un acto hostil por Marruecos. Otra opción sería enviar parte de la flota aérea de F-18 de Zaragoza y Torrejón de Ardoz a Canarias. Lo único cierto es que Marruecos conoce nuestra debilidad militar y se está armando. ¿Para qué? No está claro.
De hecho Marruecos gastó en 2019 10.300 millones de dólares en armamento de fabricación estadounidense. Entre ellos, los F-16, 36 helicópteros Apache y más de 200 tanques de combate M1 Abrams. A finales de 2020 firmó un acuerdo con Washington para adquirir los nuevos F-35, el avión más moderno del mundo. De hecho sólo hay 500 operativos en todo el mundo y apenas un millar de pilotos que sepan tripularlos. De momento, la operación está en suspenso porque los motores del F-35 dan algunos problemas que los americanos todavía no han conseguido pulir.
La principal amenaza de estos nuevos F-35 es que son capaces de contrarrestar nuestro nuevo y flamante submarino S-80, el Isaac Peral. De momento la superioridad de España en el mar es evidente con este submarino y nuestro portaaviones Juan Carlos I. Lo que ocurriría en el aire y en tierra en caso de conflicto bélico es mejor no experimentarlo.
A medio plazo, el Ejército del Aire también deberá afrontar el reemplazo de los F-18 de la Península, columbra vertebral de la defensa aérea de España durante dos décadas. La flota, compuesta en la actualidad por unos 60 aviones, repartidos entre Zaragoza y Torrejón, ha pasado varias modernizaciones desde su entrada en servicio a finales de los años 80.
En este caso, el general Guerrero explicó que, tras una reciente revisión para ampliar a 7.000 las horas de vuelo posibles con cada aparato, la previsión es comenzar a retirar estos aparatos en 2025. En este caso, el Ejército del Aire abre la puerta a adquirir más de un modelo de avión. “No es necesario que la solución se restrinja a un único tipo de plataforma y podría contemplar una combinación de sistemas de armas”, especificó entonces Guerrero.
El proyecto Halcón
La última reunión para tratar de renovar nuestra flota data de febrero de este mismo año, cuando representantes de Defensa se reunieron con representantes de Airbus. El consorcio europeo ofreció a España sumarse al Proyecto Quadriga alemán, que encargó 38 aparatos Eurofigther. De esta manera la fábrica madrileña de Getafe tendría también asegurado el empleo durante años y se podría aprovechar ese pedido ya concretado para sumar sinergias y comenzar a fabricar los aviones para España.
Ahora bien, la primera necesidad española pasa por disponer de 2.000 millones de euros para esos 20 aviones EF que, de momento, no tiene. A esto se suma que, al ser aeronaves destinadas a operar sobre el mar, se necesitaría dotarlas de armas antibuques como misiles Harpoon, tal y como piden los especialistas militares, lo que encarecería el precio final. Y todo ello, pensando que Estados Unidos quisiera venderlos a España, algo que no está claro ya que su socio principal en el Mediterráneo ya no es España, sino Marruecos.
La alianza entre EEUU y Marruecos se concretó en octubre de 2020 cuando el secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, firmó una serie de acuerdos con el Gobierno de Rabat para la adquisición de armas y equipos, el entrenamiento militar en todos los sectores, así como inteligencia entre los dos países. Entre ellos, la compra de los F-35, hasta ahora vetados a Marruecos a pesar de la oposición y airada protesta de los israelíes que sólo quieren que esos aviones se vendan a Estados que haya reconocido oficialmente el Estado de Israel, algo que no ocurre con el reino alauita.
Bases de la NSA en Marruecos
Para terminar de perder este juego de poderes intervino la NSA norteamericana, que se instaló hace poco más de un año en Alcazarseguir -una base militar marroquí a sólo unos kilómetros de Ceuta- y está valorando instalarse también en Guercif, Taourirt y Monte Arruit. De esta manera las antenas de la NSA abarcarían todo el Estrecho de Gibraltar, tejiendo una red de escucha prácticamente impermeable, junto a las de Rota y Morón.
Marruecos ya consiguió que en 2007 se instalase en su territorio el Africom o Comando Africano de Estados Unidos en Tan Tan, localidad fronteriza entre Marruecos y el Sahara Occidental.
Ahora el reino alauita valora la posibilidad de que Alcazarseguir sustituya a Rota como gran base naval americana en el Mediterráneo. De momento el convenio de Rota y Morón fue prorrogado pero los marroquíes intentarán llevarse al menos la base naval de Rota a su territorio. Incluso han hecho obras en Alcazarseguir para que submarinos americanos pudiesen fondear en esta instalación.