Anticorrupción quiere pedir prisión eludible bajo fianza para el ‘black’ Blesa
La Fiscalía Anticorrupción presentaba este lunes un escrito en la Audiencia Nacional en el que solicitaba la convocatoria de una vistilla para acordar las medidas cautelares contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, tras ser condenado a 6 años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida en el caso de las «tarjetas black».
El Ministerio Público no realizaba ninguna petición para el ex presidente de Bankia y ex ministro de Economía, Rodrigo Rato, condenado a cuatro años y medio en el mismo caso por la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Según ha podido saber OKDIARIO, Anticorrupción «no descarta solicitar prisión eludible bajo fianza» para Miguel Blesa. En la vista, que tendrá lugar este viernes, bajo ningún concepto la Fiscalía valora pedir la entrada inmediata en la cárcel del ex presidente de Caja Madrid solicitando al tribunal «prisión incondicional».
Las fuentes fiscales del caso consultadas destacan que las medidas cautelares que se valoran en todo caso «de menor intensidad». En este contexto, se podría requerir también la retirada del pasaporte o la comparecencia en el juzgado de Blesa con una periodicidad.
El Ministerio Público considera que el «riesgo de fuga de Blesa no es tan alto para pedir la prisión incondicional» y además aún «la sentencia no es firme». El Tribunal Supremo todavía tendrá que confirmar las condenas, tras la previsible presentación de recursos ante el Alto Tribunal.
El pasado jueves 23 de febrero, la Sala de lo Penal de la Audiencia hacía pública la sentencia en la que se condenaba a los 65 acusados a penas de cárcel que oscilaban entre los 3 meses hasta los 6 años por el citado delito continuado de apropiación indebida debido al uso personal que hicieron con las tarjetas opacas al fisco. El tribunal entendió que las tarjetas no formaban parte de la retribución.
Tanto Blesa como Rato siguen imputados en la pieza principal del «caso Bankia» y además están inmersos en otras causas en los juzgados de Plaza Castilla. Blesa se sentará en el banquillo de los acusados cuando se abra nuevo juicio oral contra él por los sobresueldos cobrados por ex directivos de Caja Madrid. Por su parte, Rato está siendo investigado por el juez Antonio Serrano-Arnal, titular del Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid, en relación con su patrimonio.
Blesa y Rato en la sentencia
Según la sentencia de las «tarjeta black», cuya ponente era la magistrada de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, en 1988 durante la presidencia de Jaime Terceiro en Caja Madrid se acordó dignificar las retribuciones de los consejeros a través de una tarjeta VISA que complementaría las dietas que ya recibían.
Con esa tarjeta se habilitaba disponer dentro de un límite de dinero, como compensación de los esfuerzos y dedicación a la entidad. Posteriormente, con la incorporación de nuevos consejeros, Terceiro informó de que esas tarjetas eran exclusivamente para gastos de representación, en el desempeño de su función de consejeros.
La sentencia detalla cómo una vez que Miguel Blesa se colocó al frente de la entidad, por su condición de presidente recibió dos tarjetas de crédito, una de empresa para gastos de representación, y otra también corporativa que se atribuyó a sí mismo: “Al margen de sus retribuciones convenidas contractualmente, para dedicarla a atenciones netamente personales, en detrimento, con el uso que le dio del caudal de Caja Madrid”.
Según el fallo, cuando Rodrigo Rato accedió a la presidencia de Bankia, tras ser informado sobre las tarjetas “mantuvo la misma dinámica, atribuyéndose una sin amparo en su paquete retributivo, evidenciando además por las condiciones de uso, lo que no le impidió el empleo que le dio contra el caudal de la entidad, el detrimento del mismo, junto al que sabía que se originaba con las que seguía operativas de la etapa de su predecesor en el cargo”.