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ELECCIONES EEUU

Trump a las puertas del regreso a la Casa Blanca tras la rendición de Biden y el desplome de Kamala

Los estadounidenses votan este martes, 5 de noviembre, en las elecciones presidenciales tras una campaña sin precedentes

El ex presidente de Estados Unidos Donald Trump se encuentra a las puertas del regreso a la Casa Blanca tras la rendición del presidente Joe Biden y el desplome de la vicepresidenta Kamala Harris. Tomando como guía las últimas encuestas, Trump ganaría las elecciones debido al sistema del Colegio Electoral con 287 votos electorales, al vencer en cinco de los siete estados indecisos. Se necesitan 270 para ganar la Casa Blanca. Mientras, Kamala Harris se quedaría con 251 votos electorales. Los estadounidenses votan este martes, 5 de noviembre, en las elecciones presidenciales tras una campaña presidencial sin precedentes. Trump ha sido víctima de varios atentados, destacando el del 13 de julio en Butler (Pensilvania) durante un mitin electoral. Joe Biden se ha visto obligado a renunciar a la carrera electoral después de su desastroso debate del 27 de junio en Atlanta (Georgia). Entonces, se pusieron de manifiesto sus problemas cognitivos y de salud mental. La vicepresidenta Kamala Harris se ha convertido en la candidata demócrata.

Trump y Kamala Harris han terminado el lunes sus campañas en Pensilvania, estado clave de estas elecciones. Trump ha celebrado por la tarde un mitin «Get Out The Vote» (Ve a votar) en el estadio Santander de la calle Penn en Reading (Pensilvania). Harris ha realizado varios mítines en Allentown y Pittsburgh, y ha finalizado en Filadelfia. «Si ganamos Pensilvania, ganamos», ha reconocido Trump. «Con su voto mañana, podemos solucionar todos y cada uno de los problemas a los que se enfrenta nuestro país y llevar a América, y de hecho al mundo entero, a nuevas cotas de gloria», ha indicado Trump en referencia a recuperar el sueño americano, que muchos estadounidenses consideran inalcanzable: «¿Están ahora mejor que hace cuatro años?», les ha preguntado el ex presidente. Ambos candidatos, el republicano y Harris, han centrado parte de sus mítines en el voto latino de Pensilvania, clave para ganar este estado.

Por primera vez en décadas el gran sindicato de los Teamsters se ha negado a apoyar al candidato demócrata y también por primera vez en muchos años The Washington Post tampoco ha respaldado al candidato demócrata. Este martes 5 de noviembre, los estadounidenses acuden a las urnas tras una campaña electoral de más de 15.000 millones de dólares, que ha batido récord de financiación. En total, se han emitido unos 76 millones de votos anticipados en todo el país, según el Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida. En las elecciones de 2020, un total de 252 millones de personas acudieron a las urnas.

En estas elecciones, los estados clave han sido: Arizona, Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan y Wisconsin, donde Trump lidera en la media de las encuestas desde hace semanas. Como se ha indicado con anterioridad, tomando como guía las encuestas, Trump ganaría las elecciones debido al sistema del Colegio Electoral con 287 votos electorales, al vencer en cinco de los siete estados indecisos. Mientras, Kamala Harris se quedaría con 251 votos electorales. Se necesitan 270 para ganar la Casa Blanca. Entre las previsiones, destaca que Trump podría arrasar y teñir el mapa de Estados Unidos en rojo (color con el que se identifica a los republicanos) ganando entre 297 votos electorales. Kamala Harris perdería con 241 votos electorales. Mientras, según las encuestas, también se espera que el Partido Republicano gane el Congreso, que se renueva al completo, y le dé la vuelta al Senado, actualmente en manos de los demócratas por mínima ventaja, que cambia un tercio de la Cámara Alta.

Donald Trump ha liderado en las últimas semanas las encuestas en los estados indecisos, debido a que se ha centrado en la clase media de estos estados con un mensaje sobre cómo recuperar el sueño americano. En las últimas semanas, Trump ha vuelto a recuperar el liderazgo en la media general de las encuestas, que sirve para entender el sentir general de los estadounidenses. ¿Cuál ha sido el éxito en la campaña de Trump?

Trump lidera en los estados indecisos

Trump ha basado su estrategia en un mensaje claro y sencillo en los estados indecisos: propuestas para mejorar la economía, planes para bajar la inflación, iniciativas en infraestructuras e imposición de aranceles, que sirvan a los estadounidenses a tener la sensación de poder recuperar el sueño americano. Ahora lo consideran inalcanzable.

El ex presidente republicano ha centrado su discurso en planes económicos claros en cada estado indeciso: Nevada. Les ha propuesto bajar los impuestos de las propinas. Pensilvania. Planes de fracking, fundamental para la economía del estado. Michigan. Iniciativas para relocalizar los trabajos manufactureros. Wisconsin. Planes para reducir la inflación, donde la subida de precios ha castigado a las familias. Arizona. Seguridad en la frontera, muy importante en este estado que linda con México.  Carolina del Norte. Aranceles a China y a México. Georgia. Economía y los precios de la vivienda.

Errores de Kamala Harris

La vicepresidenta Kamala Harris se benefició del momentum de los primeros días de su campaña tras la renuncia del presidente Joe Biden. En cambio, ha ido perdiendo fuerza en las encuestas, al ser incapaz de presentar un plan económico que convenza a la clase media. Los votantes moderados no se fían de Kamala Harris, debido a sus políticas izquierdistas de su época de senadora de California y su candidatura en 2020. Aquí se enumeran las claves de qué ha fallado:

Economía, gran valor de Trump

Según las encuestas, los estadounidenses prefieren a Trump para abordar los problemas de la economía, la inflación y los elevados precios de la vivienda.

Según una encuesta de TIPP Tracking, los estadounidenses tienen la percepción de que el país va en la dirección errónea desde 2020, cuando ganó el presidente Joe Biden las elecciones. Harris ha intentado desvincularse de la administración Biden. En cambio, le ha resultado imposible convencer a los votantes de que no tiene nada que ver con una administración de la que es su vicepresidenta.