Trump logra un compromiso entre Rusia y Ucrania para una «navegación segura» en el mar Negro
El acuerdo permitiría el paso de barcos con fines comerciales


El Gobierno de los Estados Unidos, que lidera Donald Trump, ha anunciado este martes que tanto Ucrania como Rusia están de acuerdo en dar pasos para lograr una «navegación segura» en el mar Negro y «eliminar el uso de la fuerza». A pesar de la disposición que ambas naciones contendientes tienen para alcanzar un acuerdo de paz, de momento ni Moscú ni Kiev se han comprometido a nada más allá de seguir negociando.
Por su parte, Washington y en concreto el presidente norteamericano Donald Trump, que obra como mediador en este proceso, afirma que es «imperativo» que se detengan inmediatamente las muertes para ambas partes como paso necesario para avanzar en una resolución «duradera» del conflicto.
Según ha informado La Casa Blanca en un comunicado, Trump quiere «seguir facilitando las negociaciones» y han manifestado que uno de los objetivos a corto plazo sería restaurar el acuerdo para facilitar la exportación de grano a través del mar Negro. En este ámbito, Rusia y Ucrania estarían de acuerdo en «eliminar el uso de la fuerza» e «impedir la utilización de barcos comerciales con fines militares».
Asimismo, esperan «desarrollar medidas» que permitan poner en práctica la prohibición de los ataques contra la infraestructura energética a ambos lados de la frontera. Las autoridades rusas y ucranianas se han acusado precisamente en los últimos días de bombardear este tipo de objetivos de manera recurrente.
La delegación de Ucrania ha abogado también durante los contactos por proseguir con los canjes de prisioneros de guerra y lograr el retorno de los niños trasladados de manera «forzada» a Rusia.
Por otra parte, el Gobierno de Trump se ha comprometido en el marco de este deshielo a «ayudar» a Rusia a «restaurar» su acceso al mercado global para productos agrícolas y fertilizantes y a facilitar tanto la entrada de estos bienes a puertos como los sistemas para garantizar el pago de transacciones, en una aparente concesión tras años de sanciones derivadas precisamente de la invasión sobre Ucrania.