Internacional

Trump y Biden se enfrentan en un cuestionado debate: a puerta cerrada y sin micrófonos

Será un careo histórico de entre todos los que se tiene constancia en una campaña electoral en Estados Unidos

Donald Trump, Joe Biden, debate, elecciones, Estados Unidos, CNN
Trump y Biden en el último debate de 2020.
Paula M. Gonzálvez

Donald Trump y Joe Biden se enfrentarán 4 años después de su último careo en un debate que está generando controversia en Estados Unidos. El actual presidente y el magnate han aceptado unas condiciones insólitas para la política estadounidense, tras coincidir en sus impresiones respecto al último encuentro, en el que ninguno quedó satisfecho con el papel de la Comisión Nacional para los Debates Presidenciales.

El mandatario y el candidato republicano estarán frente a frente este jueves (27 de junio) en la ciudad de Atlanta. Aunque ahora los roles estén invertidos -la última vez, Trump seguía en la Casa Blanca-, los analistas del país esperan que sigan apareciendo como exponentes de la polarización política, puesto que la sensación entre la ciudadanía sigue siendo la de no haber encajado todavía el resultado de los comicios de 2020.

El de este 2024 será un debate histórico debido a la fecha escogida para su desarrollo. Es el que más se ha adelantado en el tiempo de entre todos los que se tiene constancia en una campaña electoral en Estados Unidos. De hecho, el primero en las anteriores elecciones se celebró en septiembre. Tanto Trump como Biden prefieren anticiparse y empezar a marcar territorio desde ya, antes de que comience la votación en septiembre, motivo por el que han optado por hacerlo en junio. Además, el manejo del careo quedará en manos de la CNN en exclusiva, la cadena que lo emitirá desde sus estudios de Atlanta. Por tanto, en la organización no participará esta vez la bipartidista Comisión Nacional para los Debates Presidenciales.

Los respectivos jefes de campaña han estado de acuerdo en dejar fuera a la comisión por la «ineficacia» en la imposición al equipo de Trump de las restricciones contra el coronavirus durante un enfrentamiento pasado, en el caso de Joe Biden; los de Trump, en cambio, manifestaron su rechazo a este organismo hace casi una década, cuando protestaron por «problemas técnicos» en un enfrentamiento entre el magnate y Hillary Clinton.  Asimismo, los demócratas también han subrayado que ambos candidatos dedicaron la mayor parte del tiempo a pisarse el uno al otro en sus respectivos turnos de palabra.

Tras conocer el acuerdo, Frank Fahrenkopf, presidente de la Comisión Nacional para los Debates Presidenciales, ha cuestionado duramente las reglas marcadas para el desarrollo del encuentro. Fahrenkopf ha criticado que tanto Trump como Biden «se han apropiado de algo que realmente pertenece al pueblo americano para dejarlo en manos de una cadena». Ha puesto en entredicho el careo por acordar que los micrófonos estén cerrados durante el turno de palabra del contrincante y por la ausencia de público.

Frank Fahrenkopf defiende que la gente tiene derecho a «percibir por ellos mismos si los candidatos son capaces de comportarse con educación», al mismo tiempo que ha enfatizado que los equipos de campaña hayan tomado el control. Esto, entiende, hace peligrar el propio calendario de debates de la comisión, que probablemente tendrá que anularlos. Lamenta, así, que alumnos de colegios y universidades en las que se iban a celebrar algunos de los encuentros se queden «sin una lección de civismo».

Finalmente, se ha quejado por las críticas a su gestión con las restricciones del coronavirus. «¿Qué puñetas se supone que tenía que haber hecho?», ha espetado por el momento en el que el séquito de Trump decidió quitarse sin avisar la mascarilla, poco antes del comienzo del debate de octubre de 2020 en Cleveland.

«Los debates no deberían ser un entretenimiento para una audiencia repleta de mecenas empeñados en interrumpir todo el rato», ha defendido por su parte la jefa de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, para respaldar la decisión de que no haya presencia de público. Ninguno de los equipos de campaña podrá hablar con sus candidatos durante el desarrollo del careo. No habrá discurso inicial, únicamente se contestarán las preguntas de los moderadores -con dos minutos para responder, uno más para replicar y otro adicional para la contrarréplica- y será Biden el último en intervenir con la reflexión final. La conducción estará a cargo de los presentadores Jake Tapper y Dana Bash.

Las cartas de Biden y Trump

Todo apunta a que Joe Biden recurrirá, como arma arrojadiza, a la reciente condena contra Trump por fraude y a las políticas por las que apuesta el republicano que le han generado inconvenientes, como el aborto, un asunto que ha provocado roces entre el republicano y el sector ultraconservador de su partido. También incluirá entre sus cartas a jugar el papel de Trump en el asalto al Capitolio, en enero de 2021, cuando apuntó públicamente a un «fraude electoral».

En lo que respecta a Donald Trump, insistiría en las consignas que ha pronunciado en los mítines. En ellos ha tildado al candidato demócrata de «traidor y cretino integral» por no haber descartado tajantemente un embargo de armas a Israel en plena guerra con Palestina, sin olvidar la cantidad de veces que ha dejado en entredicho las capacidades mentales de su oponente. Se le cae de la baraja, en cambio, uno de sus grandes recursos para su argumentario tras la condena contra el hijo de Biden, Hunter, por tenencia ilícita de armas.

Al término del encuentro, ambos se darán un respiro, dado que no se volverán a ver las caras hasta el 10 de septiembre, en esa ocasión en la ABC. El careo en Fox por el que abogaba Trump ha sido rechazado por Biden, al entender que el republicano estaría jugando en casa.

Lo último en Internacional

Últimas noticias