Rutte no hace caso a Sánchez: insiste en que todos los países de la OTAN aporten el 5% a Defensa
España ha estado variando entre el 2 y del 5%, jugando entre lo que pide la OTAN y lo que exigen sus socios


Mark Rutte, el secretario general de la OTAN, ha ignorado la postura del presidente español, Pedro Sánchez, y ha propuesto que los países miembros de la alianza destinen un 5% de su PIB a Defensa, una medida que busca reforzar las capacidades militares del bloque ante un entorno de seguridad cada vez más complejo en Occidente.
Esta iniciativa, presentada tras la reunión de ministros de Defensa en Bruselas, establece un reparto claro: un 3,5% del PIB para inversión militar directa, comparable al antiguo objetivo del 2%, y un 1,5% adicional para gastos relacionados con el Ejército, incluyendo infraestructuras, industria de Defensa y preparación para emergencias.
España ha estado ofreciendo entre el 2 y el 5%, jugando entre lo que piden EEUU y la OTAN y lo que exigen a Sánchez sus socios de Gobierno, ostensiblemente contrarios a aumentar el gasto en Defensa.
La propia ministra de Defensa, Margarita Robles, presente en la reunión de este jueves, aseguraba en Bruselas que el Gobierno no está dispuesto a ir más allá del 2% del Producto Interior Bruto en gasto de Defensa. Pero Sánchez ha dicho en otras ocasiones que verían de llegar al 5%. Así lo aseguró el propio líder de la OTAN.
Rutte ha evitado fijar un plazo específico para cumplir esta meta de gasto en Defensa, pero la propuesta será un tema central en la cumbre de La Haya, programada para el 24 y 25 de junio, donde se espera que los líderes de la OTAN acuerden formalmente este nuevo compromiso.
La propuesta de Rutte de elevar al 5% el PIB el gasto en Defensa surge de las necesidades de seguridad de la OTAN y de los nuevos requisitos de capacidades militares acordados por los aliados.
El 3,5% destinado a Defensa «pura» se centra en el fortalecimiento de las fuerzas armadas, mientras que el 1,5% adicional abarca áreas como la movilidad militar, el desarrollo de la base industrial y la preparación ante conflictos o crisis.egñún se ha asegurado en el encuentro de este jueves en Bruselas.
Esta estructura responde, en parte, a las presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha insistido en que los aliados incrementen significativamente sus contribuciones al presupuesto de Defensa de la OTAN.
Algunos países, como España, podrían tener dificultades para alcanzar este ambicioso objetivo debido, sobre todo, a restricciones presupuestarias y a imposiciones de los socios de Gobierno.
Rutte, ex primer ministro neerlandés, ha defendido su propuesta como una respuesta necesaria a las crecientes amenazas globales, enfatizando que la seguridad colectiva requiere un esfuerzo económico conjunto. Sin embargo, la falta de un cronograma claro para implementar el 5% plantea interrogantes sobre su viabilidad a corto plazo.