Reino Unido aumenta de 5 a 10 años el tiempo de residencia para conseguir la nacionalidad
También se aumentará el nivel de ingles mínimo requerido
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El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha anunciado este lunes nuevas medidas con vistas a reducir la «descontrolada migración» que hay en el país. Una de estas medidas se basa en el aumento de cinco a diez años el tiempo mínimo de residencia legal en el país para que un extranjero pueda solicitar la nacionalidad británica, además del endurecimiento en los requisitos de conocimientos de inglés.
El jefe del Ejecutivo británico detallará el «fin del fallido experimento británico de fronteras abiertas», en una rueda de prensa en la que ha defendido que «vivir en Reino Unido es un privilegio que hay que ganar». Starmer incluso ha presentado las políticas como un «apoyo a los trabajadores británicos».
«El nuevo sistema pondrá fin al asentamiento automático y la ciudadanía para cualquier persona que viva aquí durante cinco años. En cambio, los inmigrantes deben pasar una década en el Reino Unido antes de solicitar quedarse, a menos que puedan demostrar una contribución real y duradera a la economía y la sociedad», ha señalado el Gobierno británico en un comunicado.
Este anuncio también es un adelanto del Libro Blanco sobre Inmigración, cuya publicación está prevista para este mismo lunes, y que «surge después de que la migración neta alcanzara casi un millón en 2023», cuatro veces más que en 2019, tal y como ha declarado Londres, que ha presumido de que «los visados ya han caído un 40%» con el nuevo Gobierno.
My government will take back control of our borders. Watch my announcement live. https://t.co/SflNCipnLn
— Keir Starmer (@Keir_Starmer) May 12, 2025
Endurecimiento de condiciones
Como ya se ha mencionado anteriormente, el primer ministro británico ha insistido en cerrar un «capítulo sórdido para la política, economía y para el país» al anunciar el plan, que incluye aumentar de cinco a diez años el periodo exigido de residencia de extranjeros en el Reino Unido antes de solicitar la ciudadanía británica, así como endurecer los visados para los trabajadores cualificados y no cualificados. «Considero que el actual sistema de inmigración está casi diseñado para cometer abusos, pues incentiva a algunas empresas a contratar trabajadores con bajos salarios, en lugar de invertir en nuestros jóvenes», ha indicado.
Según la propuesta, sólo las personas graduadas con un título universitario podrán aspirar a conseguir un visado de trabajador cualificado, mientras que se eliminarán los visados especiales para empleados en el sector de la dependencia y los cuidados.