El ‘Nobel judío’ para el presidente de Pfizer Albert Bourla por conseguir la vacuna en tiempo récord
Este jueves la Fundación del Premio Génesis ha anunciado como ganador del Premio Génesis 2022 -conocido como el ‘Nobel judío’- a Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de Pfizer. Bourla recibió el mayor número de votos en una campaña global recientemente concluida, durante la cual 200.000 personas de 71 países votaron en línea las distintas candidaturas a alzarse con el galardón. La elección de los votantes fue respaldada por unanimidad por los nueve jueces del Comité de Selección del Premio Génesis.
El Comité de Selección elogió al doctor Bourla por su liderazgo, determinación y, muy especialmente, por su capacidad de asumir grandes riesgos. A diferencia de los directores ejecutivos de la mayoría de las otras grandes empresas que trabajan en desarrollar vacunas contra el virus COVID-19, el doctor Bourla, con el objeto de evitar la burocracia gubernamental y acelerar el desarrollo y la producción de la vacuna, rechazó miles de millones de dólares de subvenciones estatales norteamericanas. Como resultado de su determinación, la vacuna de Pfizer estuvo lista en un tiempo récord: meses en lugar de años.
El Comité también destacó el orgullo que el doctor Bourla muestra por su identidad y herencia judía, su compromiso con los valores judíos y su apoyo al Estado de Israel. El Premio Génesis, de periodicidad anual y dotado de 1 millón de dólares al ganador, y denominado por la Revista Time como el “Nobel judío”, honra a individuos extraordinarios por sus destacados logros profesionales, su contribución a la humanidad y su compromiso con los valores judíos. El doctor Bourla se convierte en la novena persona laureada con el Premio Génesis. Sucede al cineasta y filántropo Steven Spielberg, quien recibió el premio Premio en 2021, y al legendario activista por los derechos humanos Natan Sharansky, galardonado en 2020.
El presidente de Israel Isaac Herzog entregará el Premio Génesis al doctor Bourla en una ceremonia en Jerusalén, prevista para el 29 de junio. Siguiendo la tradición establecida por el primer galardonado, el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, todos los agraciados con el Premio Genesis han optado por renunciar al premio monetario, solicitando que ese dinero sea destinado a causas filantrópicas. El doctor Bourla ha pedido expresamente a la organización del Premio Génesis que destine el millón de dólares a proyectos orientados a preservar la memoria de las víctimas del Holocausto, con especial énfasis en la tragedia sufrida por la comunidad judía griega.
Nacido en Tesalónica (Grecia) el doctor Bourla se crió en una familia que conoció de primera mano los horrores del Holocausto. Sus padres se encontraban entre los apenas 2.000 supervivientes de la antigua y próspera comunidad judía local, de 50.000 personas, prácticamente aniquilada por los nazis.
“Estamos encantados en dar la bienvenida al doctor Albert Bourla a la distinguida familia de galardonados con el Premio Genesis”, dijo Stan Polovets, cofundador y presidente de The Genesis Prize Foundation. «El doctor Bourla ejemplifica dos de los valores judíos más esenciales: el compromiso con el valor fundamental de la vida y la tarea de reparar, sanar al mundo. Y aunque la pandemia está lejos de terminar, millones de personas están vivas y saludables gracias a lo que han logrado el doctor Bourla y su equipo de Pfizer”.
El doctor Albert Bourla dijo: “Nunca me propuse tener un perfil público de primera línea, ni podría haber imaginado que algún día pudiera ser honrado con el Premio Génesis, estando nominado al mismo junto a excepcionales candidatos. Recibo el galardón con humildad, y también en nombre de todos mis compañeros de Pfizer que, respondiendo al llamado urgente de la historia misma estos últimos dos años, hemos logrado inclinar el arco de nuestro destino común. Me crié en una familia judía donde me enseñaron que cada uno de nosotros es tan fuerte como los lazos establecidos con nuestra propia comunidad, y que todos estamos llamados por Dios a reparar el mundo. Espero estar en Jerusalén para aceptar este gran honor en persona, que simboliza el triunfo de la ciencia y una gran esperanza para nuestro futuro”.