Naciones Unidas condena el lanzamiento del misil norcoreano y asegura que «viola las resoluciones»
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha condenado este martes el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte y ha aseverado que se trata de una «violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU».
Asimismo, Guterres ha señalado que el ensayo balístico muestra «una completa indiferencia hacia la visión unificada de comunidad internacional» que impera en el mundo, según ha indicado el portavoz de la Secretaría General de la organización, Stéphane Dujarric.
«El secretario general insta a Corea del Norte a desistir y a no continuar dando pasos hacia la desestabilización», ha afirmado Dujarric. El portavoz ha manifestado que Guterres «ha refirmado su compromiso para trabajar con todas las partes en un intento por reducir la tensión en la zona».
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el miércoles a las 15.00 horas por el misil balístico que Corea del Norte ha lanzado este martes contra aguas territoriales japonesas, como parte de la escalada militar del régimen de Kim Jong Un, según ha informado la misión italiana en la ONU.
«Opciones diplomáticas»
En tanto, el secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, dijo que «las opciones diplomáticas» para resolver la crisis con Corea del Norte siguen «sobre la mesa».
El jefe de la diplomacia estadounidense, además, formuló un llamado a la comunidad internacional a «tomar nuevas medidas» al margen de las sanciones ya aprobadas por el Consejo de Seguridad, «incluyendo el derecho a prohibir el tráfico marítimo de bienes desde y hacia Corea del Norte».
Los esfuerzos diplomáticos a varias bandas de Washington, especialmente a través de China, para intentar poner fin a las actividades balística y nuclear de Corea del Norte parecen tener poco peso en las decisiones del líder Kim Jong-Un.
El lanzamiento fue efectuado ocho días después de que Washington decidiera volver a incluir a Corea del Norte en la lista de países patrocinadores del «terrorismo», un gesto que Pyongyang calificó de provocación grave.
El 15 de septiembre, menos de una semana después de que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara nuevas sanciones contra el régimen norcoreano, Pyongyang disparó un misil balístico que sobrevoló Japón, a unos 3.700 km al este de su punto de partida, según Seúl.
La ausencia de lanzamientos desde entonces había creado la expectativa de que el endurecimiento de las sanciones de la ONU daba frutos. Y más teniendo en cuenta que Estados Unidos incitó al resto de la comunidad internacional a tomar medidas unilaterales.
Washington había pedido a China, principal apoyo económico de Pyongyang, que dejara de respaldar a su vecino. Trump se mostró confiado sobre este aspecto tras su reciente visita a Pekín.
Estados Unidos espera que, cuando Kim Jong-Un esté totalmente aislado, sometido a un importante bloqueo económico y bajo las constantes amenazas militares del mandatario estadounidense, el líder norcoreano acabará aceptando negociar su programa nuclear.
El misil más poderoso de Corea del Norte
El lanzamiento del misil ‘Hwasong-15’ ha tenido lugar este miércoles a las 3.17 horas (hora local), que ha despegado desde la provincia de Pyongang del Sur y ha caído en aguas de la zona económica exclusiva de Japón unos 50 minutos después. El misil habría recorrido unos 1.000 kilómetros, de acuerdo con la información proporcionada por Japón y Corea del Sur.
Fuentes del Pentágono consultadas por CNN han revelado que es el que más alto ha volado hasta la fecha, alcanzando los 4.500 kilómetros.