May gana las elecciones pero se queda sin mayoría absoluta según los sondeos a pie de urna
El Partido Conservador de Theresa May habría ganado las elecciones generales en el Reino Unido con 314 escaños, por delante del Partido Laborista, que crece hasta los 266 escaños, según los sondeos a pie de urna. May tendrá que pactar al perder la mayoría absoluta para garantizar un gobierno: un escenario totalmente opuesto al imaginado por May al adelantar las elecciones.
Estos resultados hicieron que durante la noche del jueves 8 la inquietud se apoderase del entorno Tory, al encontrarse ante la posibilidad real de que los resultados fuesen sensiblemente peores a los esperados al comienzo de la campaña. Todo lo contrario que en el Partido Laborista, cuyos candidatos no dudaron en mostrarse eufóricos. Sin opciones reales de victoria, dejar a Theresa May sin mayoría absoluta colma las mejores expectativas de los candidatos. Muchos líderes locales recordaron durante toda la noche las palabras de la premier May en las que decía que «si perdiera más de seis escaños sería una derrota y Corbyn sería primer ministro británico». Evidentemente, las matemáticas no concuerdan con ese cálculo, pero los laboristas tratan de hacer a May presa de sus palabras.
Según estos datos, el Partido Conservador perdería 16 escaños con respecto a los obtenidos en las elecciones de 2015, dejándose por el camino la mayoría absoluta que entonces consiguió Cameron, dimitido por haber convocado y perdido después la consulta por el Brexit. Por contra, y en contraste con todos los pronósticos de los últimos meses, Jeremy Corbyn consigue revitalizar al Partido Laborista recuperando 34 escaños para su formación.
Llama también la atención la dura caída que sufriría el Partido Nacionalista Escocés, que se deja 22 escaños hasta quedarse en 34.
La premier Theresa May había anunciado esta cita electoral confiada en que la ventaja en que su partido se movía frente a los Laboristas según todos los sondeos eran un buen punto de partido para apuntalar su liderazgo, sin imaginar el viraje que durante la campaña tomarían estas cifras.
Hace menos de un año que May llegó al 10 de Downing Street. Fue el 13 de julio del pasado año 2016 cuando se convirtió en primera ministra, después de ganar la carrera por suceder al dimitido David Cameron. El ex premier presentó su dimisión tras haber salido ganadora en las urnas la opción del Brexit, una salida de la Unión Europea contra la que tanto Cameron como May hicieron campaña. Sin embargo, May se ha convertido durante su periplo en el poder en una defensora del llamado ‘Brexit duro’ en las negociaciones con la Unión Europea.